Marte (mitología)

En la mitología romana, Marte (en latín Mārs, Martis) tenía muchos atributos, era el dios de la guerra, la virilidad masculina, la violencia, la pasión, la sexualidad, la valentía, patrón de los guerreros romanos, del horror y victoria en las guerras, la perfección y la belleza.Con todo, Marte no es simplemente un Ares romanizado, sino una deidad puramente itálica, patrón de muchas ciudades, como Alba Longa y tribus como la de los sabinos y los etruscos y se cree que el nombre Mars, sin derivaciones indoeuropeas, proviene del etrusco Maris antes del surgimiento de Roma.[3]​ A diferencia de Ares, que era visto principalmente como una fuerza destructiva y desestabilizante, Marte representaba el poderío militar como una manera de asegurar la paz, y era un padre (páter) del pueblo romano.Augusto cambió el foco del culto a Marte hacia el interior del pomerium (el borde ritual de Roma) y construyó un templo a Marte Ultor como un rasgo religioso central de su nuevo foro.La palabra Mārs (genitivo Mārtis),[5]​ que en el latín antiguo y en el uso poético aparece también como Māvors (Māvortis),[6]​ es afín a la Osca Māmers (Māmertos).Como dominios de Marte se consideraban los bosques misteriosos en los que habitaba el pájaro carpintero.Por tanto en Roma, Marte tenía varias funciones: Al contrario que su contraparte griega, Marte gozaba de una inmensa popularidad, y era la deidad más adorada en Roma, solo sobrepasada por Júpiter.Ambos templos estaban situados fuera del pomerium, el corazón sagrado de la ciudad, donde ningún ciudadano podía portar armas.Esto tenía un significado simbólico: mantener la guerra a una distancia prudencial, pero estar preparados para ella.A veces se le ve montado en un carro tirado por perros livianos, otras sentado como un vago pero en actitud bélica.De este modo, Marte se presenta como el antepasado digno del pueblo romano.El panel del Ara Pacis en el que aparece estaba enfrente del Campo de Marte, recordando así que Marte era el dios cuyo altar Numa estableció allí, es decir, el dios más antiguo de las instituciones cívicas y militares romanas.[15]​ En tiempos de la República, cada vez que el estado entraba en guerra, el sumo sacerdote del culto a Marte (Flamen Martialis) sacudía las lanzas, diciendo Mars vigila!
Marte , en la puerta de París de la ciudad de Lille .
Marte y Cupido , obra del escultor danés Bertel Thorvaldsen .
Venus y Marte. Sandro Botticelli (c. 1483)
El dios Marte es una pintura de Diego Velázquez , conservada en el Museo del Prado .