Su nombre de nacimiento era Vladímir Ivánovich Palahniuk, hasta que se lo cambió por Jack Palance.Su rostro de rasgos duros y su musculada corpulencia le convirtieron en el malvado ideal en la pantalla grande, semblante que le permitió interpretar casi exclusivamente villanos asiáticos, asesinos y psicópatas en las más de ochenta películas en las que actuó.Participó en la Segunda Guerra Mundial, donde su rostro fue dañado nuevamente al estallar en el aire el avión bombardero en que iba.El rostro cuadrado y la barbilla marcada le daban a Palance un aire misterioso, con el cual era capaz de erizar la piel con su mirada fija.En 1955, Robert Aldrich le concede su primer papel psicológico en The Big Knife, donde mostró otra faceta de su talento.En esos años trabajó con varios directores españoles: en 1968 con Antonio Isasi-Isasmendi en la película Las Vegas, 500 millones, y al año siguiente con Jesús Franco en Justine: Marqués de Sade, filme protagonizado por Klaus Kinski y Romina Power.(en inglés, “Ripley’s Believe It or Not!”) el cual mostraba curiosidades del mundo entero.Hablaba seis idiomas: ucraniano, ruso, italiano, español y francés, aparte del inglés.
Jack Palance 1974
Jack Palance Bronk 1975
Jack Palance en una imagen del tráiler de la película antimilitarista
Ataque