Conservó un fuerte afecto por el papel durante toda su vida, incluido un tatuaje del personaje.
El actor soviético Mikheil Gelovani encarnó a Iósif Stalin en doce películas realizadas durante la vida del dictador, que reflejaban su culto a la personalidad.
Tras la muerte de Stalin, al actor se le negaron nuevos roles ya que estaba muy identificado con él.
Según el libro The Guinness Book of Movie Facts and Feats, Gelovani probablemente había interpretado al mismo personaje histórico más que cualquier otro actor.
Algunos actores intentan evitar o escapar del encasillamiento asumiendo roles opuestos a los que anteriormente se les conocía.