Hans Christian Andersen

Hijo de un humilde zapatero, pronto aprendió diversos oficios; pero no finalizó ninguno.El autor visitó Alemania, Gran Bretaña, Francia, Suiza, Italia, Turquía y España entre muchos otros países.Viajaba siempre con una cuerda en su maleta, por si debía escapar por la ventana a causa de un incendio.Se ha hablado mucho, entre otros, del paralelismo entre El patito feo y la vida de su autor.[3]​ En Odense, su ciudad natal, se encuentra su casa museo, con fotografías, dibujos y recuerdos de Andersen, y se ha convertido en un centro que organiza actividades dirigidas fundamentalmente a la infancia.Andersen dedicó a su madre el cuento La pequeña cerillera, por su extrema pobreza, así como No sirve para nada, en razón de su alcoholismo.Desde muy temprana edad, Hans Christian mostró una gran imaginación que fue alentada por la indulgencia de sus padres.En 1816 murió su padre y Andersen dejó de asistir a la escuela; se dedicó a leer todas las obras que podía conseguir, entre ellas las de Ludwig Holberg y William Shakespeare.Siboni, tras escucharlo, decidió patrocinar sus estudios, pero las malas condiciones de su habitación durante el invierno le hicieron perder la voz.Collin finalmente consideró acabados sus estudios y Andersen volvió a Copenhague.Comenzó a escribir una segunda serie en 1838 y una tercera en 1843, que apareció publicada con el título Cuentos nuevos.En junio de 1847, visitó Inglaterra por primera vez, viaje que resultó todo un éxito.Después de esto, Andersen continuó con sus publicaciones, aspirando a convertirse en novelista y dramaturgo, lo que no consiguió.Andersen solía mostrarse tímido con las mujeres y tuvo serias dificultades para declararse a Lind.De igual forma que tuvo poco éxito con las mujeres, Andersen también se sintió atraído sin ser correspondido por varios hombres.La feminidad de mi naturaleza y nuestra amistad deben permanecer en secreto».Collin, por su parte, escribió en sus memorias: «No me encontré capaz de responder a su amor, y eso causó al escritor mucho sufrimiento».Tampoco llegaron a convertirse en relaciones duraderas las pasiones de Andersen por Carlos Alejandro, el joven heredero del ducado de Sajonia-Weimar-Eisenach,[9]​ y el bailarín Harald Scharff.Andersen tomó el final de la relación con calma y los dos antiguos amantes siguieron coincidiendo posteriormente en su círculo social sin reproches.Andersen trató varias veces, sin éxito, de retomar la relación íntima con Scharff.En 1864, tras un paréntesis de doce años con el teatro, Andersen compuso tres nuevas obras para los teatros de Copenhague, en las que se examinaba el amor fraternal y los sentimientos profundos entre hombres.Intentó convertirse en actor sin mucho éxito, y terminó casándose con la bailarina Elvida Møller en 1874.[nota 3]​[28]​ Sus cuentos para niños continuaron apareciendo hasta 1872, cuando las últimas historias fueron publicadas en Navidad.Durante la primavera de ese año, Andersen sufrió una caída desde su propia cama, lo que le produjo heridas graves.En 1976, el astrónomo Nikolái Chernyj bautizó en honor a este escritor al asteroide 2476.[36]​ Andersen escribió aproximadamente ciento sesenta y ocho cuentos; algunos son los siguientes:
Casa de Hans Christian Andersen en Odense .
Hans Christian Andersen, 1835.
Retrato de 1836, pintado por Christian Albrecht Jensen.
Hans Christian Andersen, autorretrato de 1830.
Retrato de Hans Cristian Andersen de julio de 1860.
Harald Scharff caracterizado para una representación del ballet Nápoles , 1860.
Escultura de Hans Christian Andersen en el Jardín de Rosenborg en Copenhague .
Estatua con el patito feo en Central Park de Nueva York.
Tumba de Hans Christian Andersen.