Candidiasis

[2]​[5]​ El género Candida y especie C. albicans fueron descritos por la botánica Christine Marie Berkhout en su tesis doctoral en la Universidad de Utrecht en 1923.

[7]​ El género Candida incluye alrededor de 150 especies distintas; sin embargo, sólo unas pocas son conocidas por causar infecciones en seres humanos.

Otras especies de Candida patogénicas en humanos incluyen C. tropicalis, C. glabrata, C. krusei, C. parapsilosis, C. dubliniensis y C. lusitaniae.

Las levaduras de Candida generalmente están presentes en seres humanos sanos, en particular sobre la piel, pero su crecimiento suele verse limitado gracias al sistema inmunitario, a la competencia de otros microorganismos, como bacterias que ocupan los mismos lugares del organismo,[8]​ o por la relativa sequedad de la piel, pues Candida requiere la humedad para su crecimiento.

En la candidiasis del pene, las causas incluyen relaciones sexuales con una persona infectada, una baja inmunidad, antibióticos y diabetes.

La mayoría de las infecciones por la candidiasis son tratables y generan mínimas complicaciones tales como enrojecimiento, picazón y malestar, aunque las complicaciones podrían ser graves o fatales si no se tratan en ciertas poblaciones.

[1]​ La candidiasis es una causa muy común de la irritación vaginal (vaginitis) y también puede presentarse en los genitales masculinos.

En pacientes inmunocomprometidos, las infecciones por Candida pueden afectar el esófago con el potencial de volverse sistémico, y causan un padecimiento muchísimo más grave, una fungemia llamada candidemia.

[23]​ Un diagnóstico diferencial característico de la cándida con otras lesiones blancas orales es que se elimina al raspado.

En infecciones graves, se podría utilizar anfotericina B, caspofungina o voriconazol.

Las resistencias a los agentes antimicóticos y antimicrobiales en general se pueden aumentar en presencia de metales pesados como el mercurio,[31]​ por lo que una candidiasis resistente a los antimicrobiales puede interpretarse como un síntoma compatible con un posible envenenamiento por mercurio.

[32]​ La opinión fue ampliamente promovida en un libro publicado en 1986 por el doctor William Crook[33]​ que planteaba como hipótesis que una variedad de síntomas comunes tales como la fatiga, el síndrome premenstrual (SPM), la disfunción sexual, el asma, la psoriasis, problemas digestivos y urinarios, la esclerosis múltiple y los dolores musculares podrían ser causados por infecciones subclínicas de Candida albicans.

[33]​ Crook sugiere una variedad de remedios para tratar estos síntomas, lo que incluye modificaciones en la dieta, antimicóticos con receta e irrigación del colon.

Micrografía de la candidiasis esofágica. Muestra de biopsia ; ácido periódico de Schiff .