Los plásmidos son moléculas de ADN extracromosómico generalmente circular que se replican de manera autónoma y se transmiten (esto último por un proceso llamado conjugación) independientemente del ADN cromosómico.
El número de plásmidos por célula puede variar, dependiendo del tipo, desde una sola copia hasta algunos cientos.
Los vectores plasmídicos permiten clonar ligandos de ADN exógeno (exterior a la célula) de hasta 4 kb ya que un tamaño mayor a este dificulta la clonación en estos vectores.
Los plásmidos son entidades acelulares, de esta manera son similares a los virus y viroides en tener el mismo comportamiento replicativo, transmisión entre huéspedes y ser vectores de genes.
[9] En general, no contienen información esencial, sino que confieren ventajas al hospedador en condiciones de crecimiento determinadas.
Los plásmidos usados en ingeniería genética suelen contener uno o dos genes que les confieren resistencia a antibióticos y permiten seleccionar clones recombinantes.
[14] Desde un punto de vista evolutivo, los plásmidos se consideran elementos genéticos egoístas (o parasíticos), ya que en muchos casos no comparten intereses evolutivos con el cromosoma de la célula en la que se encuentran.
Los plasmidos contienen genes por su propio mantenimiento y transmisión, los cuales pueden representar una carga fisiológica extra para la célula.
A este fenómeno se le conoce como coste en el fitness bacteriano.
Los plásmidos también favorecen la evolución de sus huéspedes bacterianos gracias a otros elementos móviles que portan, como secuencias de inserción, que pueden provocar mutaciones al saltar y romper genes del cromosoma.
[17] Un epísoma es un plásmido que puede integrarse por sí mismo al ADN cromosomal del organismo huésped.
Hay 6 clases principales: También se conocen como factores F[19] los cuales contienen tra-genes, son capaces de conjugarse.
Cuando el huésped consume grandes cantidades de antibióticos se selecciona bacterias con factores R y se hacen más prevalentes, los factores R pueden entonces ser transferidos a géneros más patógenos como Salmonella entre otros producir mayores problemas de salud pública.
Las bacterias también albergan plásmidos con genes que les proporcionan una ventaja competitiva, en el mundo de los microbios, las bacteriocinas son proteínas que destruyen otras bacterias, pueden actuar solamente contra cepas estrechamente relacionadas, o en ocasiones destruyen las células generando poros en la membrana plasmática o degenerando la pared celular, provocando de este modo que se incremente su permeabilidad, otro proceso para destruir la célula es degradando el ADN Y ARN o atacando al peptidoglicano, los plásmidos col[26] contienen genes para la síntesis de bacteriocinas conocidas como colicinas que están dirigidas contra la e coli, existen plásmidos con características parecidas, las cuales contienen genes que codifican bacteriocinas dirigidas contra otras especias por ejemplo producen cloacinas que destruyen especies de enterobacter, el huésped no se ve afectado por las bacteriocinas que produce.
Estos plásmidos habilitan la digestión de sustancias inusuales como tolueno o ácido salicílico.
El ADN plásmido puede aparecer en uno de cinco conformaciones, las cuales (para un tamaño dado) corren a diferentes velocidades en un gel durante electroforesis.
Usted puede modelar este como un cordón que no se ha conectado a sí mismo.
Usted puede modelar este dejando un cordón relajado y luego conectándolo a sí mismo.
El ADN como el ADN superespiral o superenrollado, pero que tiene regiones sin unir que lo hacen ligeramente menos compacto; esto resulta de una excesiva alcalinidad durante la preparación del plásmido.
En el caso de altos voltajes, grandes fragmentos migran continuamente a diferentes tasas.
El ADN vector es un vehículo que se utiliza para transportar ADN extraño a una célula huésped, el vector contiene secuencias que le permiten duplicarse dentro de esta célula huésped.
En este procedimiento a un cultivo que ha sido pretratado con iones de calcio se le adicionan plásmidos recombinantes.
Además pueden tratarse plásmidos recombinantes aislados con la misma enzima restrictiva que se utilizó en su síntesis, la cual libera los segmentos de ADN clonados del resto de ADN que sirvió como Vector.
De esta forma, los antibióticos actúan como un filtro que seleccionan únicamente la bacteria modificada.
En el maxiprep se cultivan volúmenes mucho más grandes de bacterias en suspensión.
Esencialmente, este es un escalado de la preparación mini-prep, el cual es seguido por una purificación adicional.
Esto resulta en una cantidad relativamente grande (0,5 -1 mg) de ADN plásmido muy puro.
[32] En los últimos tiempos muchos kits comerciales han sido creados para realizar la extracción plasmídica a varias escalas, purezas y niveles de automatización.