[3] Los efectos secundarios más comunes cuando se aplica a la piel incluyen ardor, picor y erupción.
Durante el embarazo, su uso en la vagina es seguro, mientras que otras formulaciones no se han estudiado en este grupo.
[7][8] Su absorción en el tubo digestivo es muy mala, a no ser que se administren dosis muy elevadas.
La administración tanto intramuscular como intravenosa origina importantes reacciones en la zona de inyección o efectos colaterales tóxicos, por lo que se desaconseja su uso.
[1] A pesar de trabajar por separado durante múltiples años, Elizabeth Lee Hazen, microbióloga, y Rachel Fuller Brown, química, hallaron en 1950 la primera droga para combatir los hongos, la nistatina.
En la actualidad, este antibiótico antifúngico es indicado en infecciones cutáneas y mucosas como la candidiasis[9] Actúa tanto como fungistático como fungicida, en función de la concentración.