Regresó a Tucumán en 1844, y al año siguiente levantó en Cruz Alta el ingenio azucarero "Esperanza", bastante primitivo en un principio.
Más tarde lo modernizó bastante, y sería uno de los primeros ingenios en instalar motores a vapor.
En 1856 fue elegido diputado provincial, y se unió con el resto de su familia al Partido Unitario o liberal.
Cuando su primo José Posse –amigo de Sarmiento– llegó al gobierno provincial, integró el elenco gobernante ocupando varios puestos distintos.
Acompañando al cura Del Campo, que era el jefe de la división tucumana, ocuparon Catamarca y La Rioja.
Reasumió el mando en abril, pero ya el liberalismo estaba dividido: por un lado, los amigos del caudillo santiagueño Manuel Taboada, aliado incondicional del presidente Bartolomé Mitre y de su candidato a presidente, Rufino de Elizalde.
Se retiró a Buenos Aires, donde exigió al vicepresidente Paz –a cargo del gobierno nacional– la intervención federal de su provincia.