Su población se acercaba en 2001 a las 36 000 personas, según el Censo Nacional del INDEC de ese año.[1] Las calles del actual barrio fueron trazadas sobre grandes terrenos que hasta fines del siglo XIX pertenecían a quintas suburbanas en manos de familias como los Olivera, los Villisac, los Cuirolo, Domingo Zunino, los herederos de José Delfino, los Campana, el general Domingo Viejobueno, etc.[2] Con el crecimiento explosivo que tuvo Buenos Aires en las primer décadas del siglo XX, la zona comenzó a lotearse y poblarse por los inmigrantes europeos.Tradicionalmente este barrio era parte del de Floresta, con cuya historia y desarrollo se encuentra totalmente vinculado.[4] Se trataba de una zona marginal que bajo la influencia del Arroyo Maldonado y sus inundaciones la hacía poco atractiva en comparación con otras.Se llama así en honor a Dalmacio Vélez Sársfield, político argentino autor del código civil.