Al principio, es mostrado en alta mar con otras unidades de la flota soviética, aparentemente para realizar su primer ejercicio.
En un principio es descubierto y seguido por el submarino de combate estadounidense USS Dallas, pero con la activación del nuevo sistema de propulsión, aparentemente logran eludir su seguimiento y así pueden avanzar.
El asesor en seguridad nacional del presidente, Jeffrey Pelt, sugiere que Ryan vaya con la flota del Atlántico Norte y establezca contacto con el submarino de algún modo antes de que los estadounidenses se vean forzados a hundirlo por ser una amenaza.
Ryan convence al capitán del submarino estadounidense "USS Dallas", Bart Mancuso, de que establezca contacto con el Octubre Rojo para facilitar la deserción.
En cuanto Ramius se da cuenta de que puede confiar en ellos, pide asilo político al capitán Mancuso y este acepta la petición.
Konavalov, capitaneado por Tupolev y que había estado a las órdenes de Ramius, también ha encontrado al Octubre Rojo.
Simultáneamente, el saboteador colocado por la KGB, un miembro enrolado de la tripulación, aparentemente un cocinero (Tomas Arana), se revela disparando en el puente de mando y consigue matar al segundo oficial del Octubre Rojo, Vasily Borodin.
Ryan mata al cocinero, y el "Konavalov" es destruido por su propio torpedo después de una serie de maniobras del "USS Dallas", todavía en la zona, y el Octubre Rojo capitaneado por Mancuso.
Al final el submarino encuentra refugio en un río en Maine para evitar ser localizado por los satélites, Ryan regresa a casa con un gran regalo para su hija y se insinúa que los que estuvieron detrás de la construcción del submarino perderán su puesto.
[1] Todo esto cambió cuando, recién en 1989, el guionista Larry Ferguson, conocido por su guion de Highlander (1986), encontró la manera de convertirla en una película, lo que causó que luego el director John McTiernan se sumase a este desafío haciendo así la obra cinematográfica posible.