Usher vive preso de una enfermedad indefinible, lo que hace a todos temer por su vida.
Sus restos mortales son depositados en una cripta, pero no tardan en producirse terribles acontecimientos que desembocarán en un trágico final.
Relato largo, generoso y matizado, es muy "literario", por su densa materia narrativa, por las numerosas citas que contiene, los títulos de libros, y hasta poemas completos, como "El palacio encantado", el cual había sido publicado separadamente en abril de 1839 en la revista Baltimore Museum.
Por otro lado, como señala Julio Cortázar, en este cuento los elementos autobiográficos saltan a la vista como en ningún otro, quizá a excepción de "El gato negro": el egotismo morboso, vinculado a una enfermedad nerviosa de confusa etiología, los rasgos necrofílicos, el sadismo macabro, las relaciones familiares anormales de tipo incestuoso, la presencia estimulante del opio, combinado estéticamente, según se ha indicado, con cuadros y libros vetustos e interpretaciones musicales desaforadas, que no pueden sino prefigurar a las de Sherlock Holmes, muchos años después.
Pero el genio de Poe logra amalgamar todo ello en una síntesis armoniosa y fascinante, y el instrumento de que se vale para ello no es otro que su maestría técnica sin par.