Está protagonizada por Herbert Stern, Hildegarde Watson, y Melville Webber.
Una partitura musical fue escrita en 1959 por el amigo de Watson y Webber, el compositor Alec Wilder.
Una película experimental vanguardista, donde el elemento visual predomina, incluyendo tomas a través de prismas para crear una distorsión óptica.
[1] No hay diálogo, aunque en una parte de la película se puede ver letras moviéndose por la pantalla.
En el año 2000, la película fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.