"[2] El narrador, el marido de Ligeia, describe sus cualidades: una mujer hermosa, apasionada e intelectual de pelo negro y ojos oscuros, que conoció en "una vieja y ruinosa ciudad cercana al Rin".
Drogado por opio, ve (o cree ver) gotas de un "líquido brillante color rubí" caer en el vaso.
Mientras el protagonista mantiene vigilia por la noche, escucha un susurro que proviene del lecho de muerte.
[3] El cuento se desarrolla desde la perspectiva de un narrador anónimo en primera persona, que presenta al lector los otros personajes y las circunstancias del relato.
"[9] En una carta Poe describió su propia situación durante la enfermedad de su esposa: "Cada vez sentía todas las agonías de su muerte, y en cada acceso del desorden la amaba más tiernamente y me aferraba a su vida con pertinacia más desesperada.
Durante estos ataques de inconsciencia absoluta bebí, solo Dios sabe con qué frecuencia o cuánto.
"[10] Considerando la situación anímica del narrador, existe una compatibilidad estética entre su lenguaje hipertrófico y sus trastornos físicos.
No se puede esperar de él que analice su dilema en una prosa fría y racional.
En la literatura latina, se convierte en Nereida, la hija del dios del mar Nereo y su esposa Doris, una sirena que encanta a los mortales con su canto mágico y su belleza, pero que también conoce el camino a las Hespérides por su padre.
Poe mismo pretendía muy conscientemente este tipo de asociación; En su primer poema Al Araaf (1829) asoció a Nereida con "belleza, melodía y voluntad".
[19] El cuerpo sonoro del nombre con su sonido exótico y extraño apoya sugerencias musicales, mitopoéticas con ecos subliminales.
El poeta inglés John Milton se refiere a la sirena Ligeia en su mascarada Comus de 1634.
"[22] Ligeia y Rowena sirven como opuestos estéticos:[24] Ligeia tiene cabello negro y proviene de una ciudad a orillas del Rin, mientras que Rowena, que lleva el nombre un personaje de Ivanhoe, es una rubia anglosajona.
Mientras Morella pervive en su hija y Eleonora en el alma de su sucesora Ermengarda, la ya muerta Ligeia logra literalmente resucitar en Lady Rowena.
Biográficamente, el problema de las dos esposas en las historias de Poe puede estar relacionado con su madre, que perdió a una edad temprana,[31] y su prima Virginia, con quien se casó, o con otras relaciones con mujeres que Poe realmente tuvo, o solo jugó tener en su imaginación.
Poe construye un escenario físico que se asemeje y exponga el estado psicológico de sus narradores.
Esta vívida descripción permite al lector discernir un vínculo invisible que parece conectar la mente inquieta del narrador con la descripción del escenario, y que simbólicamente viene a personificar el deterioro de la salud mental de aquel.
En otros cuentos, como por ejemplo El entierro prematuro, Poe marcó claramente el límite entre lo imaginario y lo real, pero en Ligeia, la aproximación es más sofisticada: Poe deja en las manos del lector la diferenciación entre los hechos y la imaginación.
Y el amor llevado al extremo en una batalla de voluntades entre los amantes [...] Ligeia es una mujer anticuada.
Incluso muerta [...] Uno debe ser lo suficientemente inteligente e interesado para saber mucho sobre cualquier persona con la que entre en contacto cercano.
Gargano dice al respecto: "Lo que finalmente emerge del célebre ensayo sobre Poe en Studies in American Literature es una obra en la que el relato típicamente lawrenciano del amor espiritual "obsceno" engulle el análisis crítico de Poe.
Basada en esa premisa, no diferencia, en su análisis de Ligeia, el narrador del escritor.
En ese sentido, el retorno jamás se produce bajo la forma de un espectro amoroso, sino vengativo.
Esto solo agrega una nueva dimensión a la historia y revela cuán perspicazmente Poe logró penetrar el complejo funcionamiento de una mente trastornada.
Estas mujeres pueden ser consideradas peligrosas, ya que constituyen una amenaza a la sociedad patriarcal de la época.
La descendientes literarias de Eva, pagan un alto precio en su búsqueda del conocimiento, siendo asesinadas por sus maridos.
Houri: Vírgenes en el Paraíso del Islam que se casan con musulmanes justos y fieles.
Puede ser que Poe quisiera elegir a Lady Rowena, la segunda esposa del narrador en "Ligeia", como un símbolo de la belleza romántica y convencional para contrastarla con la belleza etérea, oscura y poco convencional de Ligeia.
Cuando Nourjahad desea la inmortalidad, el gobernante persa Schemzeddin usa drogas para hacerle creer que vivirá para siempre.
[57] Sarah Helen Whitman escribió en 1860: "En “Ligeia”, la triste y majestuosa simetría de las oraciones, su cadencia rítmica, la moresca suntuosidad de las imágenes con las que está investida la historia y la extraña metempsicosis que registra, producen un efecto en el lector totalmente peculiar en su carácter y, como pensamos, bastante inexplicable sin una referencia a la inspiración sobrenatural que parece impregnarlos.