Escribió: «Si en alguna de mis producciones el miedo ha sido la tesis, mantengo que el terror no es de Alemania, sino del alma.»[4] Le dedicó la colección al coronel William Drayton, al que Poe había conocido mientras estuvo asignado en Charleston (Carolina del Sur) y con el que mantuvo correspondencia cuando Drayton se mudó a Filadelfia.
Cuando Poe pidió un segundo lanzamiento en 1841 que contaría con la inclusión de ocho cuentos adicionales, el editor declinó la oferta.
En este sentido el diccionario francés Le Furetière, del siglo XVII, indica que se llama Grotescos, Moriscos y Arabescos a las pinturas y ornamentos donde no hay figura humana.
Poe había usado el término "arabesco" correctamente en su ensayo La filosofía de los muebles.
Las "arabescas" se centraban más en un solo aspecto del personaje, a menudo en el psicológico, como en La caída de la Casa Usher.