El resplandor (título original The Shining) es la tercera novela de terror del escritor estadounidense Stephen King, publicada en 1977.
El título se inspiró en la canción de John Lennon Instant Karma!, que contiene la línea «We all shine on...» (Todos brillamos en...).
Fue su primer superventas en tapa dura, lo que lo posicionó como un preeminente escritor del género de horror.
[2] En varias partes del libro se hace alusión a esta: «...y la muerte roja cayó sobre todos ellos...».
Al escritor Jack Torrance le es ofrecido un empleo como cuidador del hotel Overlook durante el invierno junto a su familia.
Este trabajo parece ser una oportunidad perfecta para demostrar que está totalmente curado de su alcoholismo.
Poco después que la familia llega al hotel, Danny Torrance y Dick hablan en privado.
El hotel resulta tener personalidad propia y actúa de forma psíquica: manipula a los vivos y muertos para sus propios propósitos; magnificando los poderes psíquicos de cualquiera que reside allí haciéndole ver horribles escenas del pasado del hotel.
Danny tiene premoniciones del peligro que supone quedarse en el hotel con su familia y comienza a ver fantasmas y visiones horripilantes del pasado del hotel, pero se dice a sí mismo que no pueden hacerle daño, que «son como las láminas de un libro» (tal y como le dijo Dick).
Jack se vuelve inestable y los fantasmas siniestros del hotel comienzan gradualmente a poseerlo.
Mientras Danny, Wendy y Hallorann huyen, la criatura del hotel corre al sótano en un intento de desahogar la presión, pero ya es demasiado tarde.
Cerca de Halloween, Tabitha decidió que los dos Kings adultos necesitaban unas mini-vacaciones y en la búsqueda de lugares, decidieron probar un hotel adyacente a Estes Park, Colorado (a los pies Parque nacional Rocky Mountain) llamado Hotel Stanley.
Diez años antes, King había leído The Veldt de Ray Bradbury y eso lo inspiró para, algún día, escribir una historia sobre una persona cuyos sueños se hacen realidad.
En ese hotel, por cierto, se han documentado algunos fenómenos paranormales, aunque el matrimonio no llegó a percibir ninguno.
La misma noche de su llegada, Tabitha y Stephen cenaron en el Gran Comedor, totalmente solos.
Se escuchaba en la habitación música orquestal grabada y la suya era la única mesa puesta para cenar.
[13] «Esa noche soñé que mi hijo de tres años corría por los pasillos, mirando hacia atrás sobre su hombro, con los ojos dilatados, gritando.
[cita requerida] El hotel Stanley fue construido por Freelan Oscar, basado en los diseños de su esposa, Flora.