[1] Su principal atractivo son los talleres alfareros que se encuentran a lo largo del pueblo.
Una civilización caracterizada por sus habilidades artesanales, que a medida que se produce un mayor asentamiento de los grupos, descubre la riqueza y fertilidad de la tierra y comienza a trabajar la greda.
A pesar de que para 1771, ya existía una fuerte especialización alfarera, no es hasta la segunda mitad del siglo pasado, cuando en cierta manera se intenta profesionalizar a la actividad.
Esto por una parte debido a que el viaje entre Pomaire y Valparaíso duraba aproximadamente 6 días en esa época, y este se trasformó en un avecindado de descanso.
Es un poblado donde las costumbres campesinas aún siguen vivas y se respiran "aires" chilenos por todas las calles del pueblo.
La obra fue presentada a la comunidad pomairina en un paseo de exhibición por la principal arteria turística.