Egotismo

El término egotismo (del latín "ego" que significa "yo" y de "ismo" que hace alusión a la "práctica de"),[1]​ puede ser identificado con el concepto de excesiva importancia concedida a sí mismos y a las propias experiencias vitales.

[2]​ En el castellano la voz "egoísmo" se registra sólo desde 1786, aunque se documenta por primera vez en 1722, en un escrito de C.M Pfaff en latín "Oratio de egoismo, nova philosophia haeresi."

Parecidos registros y fechas corresponden a su correlato "egoísta".

Sin embargo, goza de poca raigambre en el contexto hispánico, reducido su uso fundamentalmente a la literatura.

El término «egotismo», si bien usado frecuentemente como sinónimo de «egoísmo», no debe equipararse a este, como apunta Ayn Rand en la introducción a El manantial (1968).