El término «ciencias eclesiásticas» (aun vigente a fines del XVIII en la obra de Juan Andrés) englobaba la "teología", derecho canónico, derecho eclesiástico, historia de la Iglesia y escriturística, que ahora caen bajo la teología.Adimanto preguntó a Sócrates cuáles serían las líneas generales de las razones que podríamos dar sobre los dioses (οἱ τύποι περὶ θεολογιάς τίνες ἄν εἶεν;, Rep.[4][5] Sobre esta, situó la teología sobrenatural (theologia supernaturalis) basada en los datos de la revelación y por tanto considerada superior.Solo a través de un proceso progresivo se impone tanto en Oriente como en Occidente el uso cristiano del término «teología».Si en términos generales la teología es una reflexión sobre Dios (y en este sentido existe también una teología filosófica), en el sentido más corriente de la Iglesia católica es una reflexión que intenta conocer y comprender la fe a partir de la razón.En otras palabras, es una actividad intelectual, metódica y crítica que presupone la adhesión a la fe católica.En gran medida, esto se explica porque el concepto de ciencia ha variado y aún en diferentes épocas no es homogéneo.También estudia otras cuestiones, como por ejemplo la soteriología, la mariología, la predestinación, la escatología, la ética teológica y, según algunos autores, la apologética.La teología ortodoxa oriental se caracteriza por su trinitarismo monoteísta, la creencia en la encarnación del Logos (hijo de Dios), un equilibrio entre la teología catafática y apofática, una hermenéutica definida de la tradición sagrada, una eclesiología concreta, y una soteriología terapéutica.Los cristianos ortodoxos creen en un único Dios que es a la vez uno y trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo), aunque apunta que se trata de “una esencia indivisible” presente en los tres.La religión del Antiguo Egipto comprende las varias creencias religiosas y rituales practicados en el Antiguo Egipto por más de tres milenios: desde el período predinástico hasta la adopción del cristianismo en los primeros siglos de esta era.El pueblo los veneraba durante las procesiones, expuestos en templetes exteriores, sobre barcas rituales portadas por los sacerdotes.Apoyados por la realeza, destacaron diferentes dioses en diversos períodos de la historia egipcia y los mitos asociados con ellos cambiaron con el tiempo, así que Egipto nunca tuvo una jerarquía coherente de deidades o una mitología unificada; sin embargo, la religión contenía muchas creencias generales.Entre ellas se encuentra la divinidad del faraón, que ayudaba a unificar políticamente el país,2 y creencias más complejas sobre una vida más allá, que dio lugar a la elaboración de las complejas costumbres funerarias egipcias: embalsamamiento, momificación, enterramientos rituales en ricos complejos funerarios, con templos funerarios, pirámides, mastabas, etc.La mitología nórdica era una colección de creencias e historias compartidas por los pueblos germanos septentrionales.Es importante señalar que esta mitología no era compartida por los pueblos nórdicos de etnia urálica (fineses, estonios y lapones) ni báltica (lituanos y letones), quienes poseían una propia (aunque parecida).