La ética cristiana radica en la práctica del bien y de las buenas obras, tal como lo manda Jesucristo en el Evangelio.
[cita requerida] Los libros del Antiguo Testamento reflejan una rica variedad de creencias y condiciones, desde su principio como pastores de tribus nómadas hasta la vida en ciudad, desde un clan henoteísta a la ética del monoteísmo y sus profetas.
[5] La Biblia, entendida como un todo, no permite ver sus enseñanzas sobre ética bíblica como una sola unidad.
Aun así, con un estudio minucioso, se puede descubrir un variado número de temas éticos.
[cita requerida] Enunciados prescriptivos, por ejemplo, son encontrados en todas partes, al igual que temas como la santificación, las relaciones de alianza con Dios o la propia comunidad religiosa.