Una inscripción votiva mencionada por Bennet (ver enlace más abajo), que data probablemente del siglo III a. C., asocia la Artemisa de Éfeso a Creta: La costumbre griega del sincretismo asimiló todas las deidades extranjeras bajo alguna forma de las divinidades del Olimpo, y está claro que en Éfeso, la identificación con Artemisa que hicieron los colonos jonios no era muy apropiada.
Así aparecía Artemisa, la diosa de la fertilidad, la caza y la guerra, en la mitología griega.
Se eligió un terreno rocoso como precaución frente a terremotos, según Plinio el Viejo.
Los efesios, ultrajados, intentaron que su nombre nunca fuera recordado, prohibiendo, bajo pena de muerte, mencionarlo.
Plutarco sentenció que Artemisa estaba demasiado preocupada por este hecho como para salvar su propio templo en llamas.
Sin embargo, el templo fue restaurado tras su muerte, en el año 323 a. C. La reconstrucción del templo es atribuida por algunos autores al rodio (o según otros, macedonio) Dinócrates, el que realizó las mediciones para la fundación de la ciudad de Alejandría, en Egipto.
Sin embargo, esta reconstrucción sería arrasada por los godos en el año 262, en tiempos del emperador Galieno.
Los cristianos derribaron los restos del edificio y reutilizaron los materiales para otras construcciones, actualmente se pueden apreciar algunas columnas helenísticas del templo de Artemisa como parte de Santa Sofía en Estambul.
Aún pueden verse varias esculturas y artefactos, aunque de la séptima maravilla del mundo solo queda en pie una columna.
Fue influenciado por varias creencias, y era un símbolo de fe para mucha gente.
[5] Jenofonte de Éfeso en su novela Efesíaca, del siglo II, describe la procesión que se celebraba durante la fiesta en honor a Artemisa, que discurría entre la ciudad y el templo, en una distancia de siete estadios.
Llevaban en primer lugar los objetos sagrados, las antorchas, los cestos con ofrendas e incienso; a continuación caballos, perros y otros elementos propios de la caza.
[6] Tras seis años de búsqueda, el emplazamiento del templo fue redescubierto en 1869 por una expedición dirigida por John Turtle Wood y patrocinada por el Museo Británico.
[9] En la actualidad, el emplazamiento del templo, que se encuentra a las afueras de Selçuk, está marcado por una única columna construida con fragmentos disociados descubiertos en el lugar.
La Selçuk Artemis Culture, Arts and Education Foundation tiene prevista la construcción del Artemision por tercera vez en la historia.