Los telómeros (del griego τέλος [telos], «final», y μέρος [meros], «parte») son los extremos de los cromosomas.
En los cromosomas existen dos tipos de ADN: el ADN codificante, que constituye los genes, es decir, porciones del cromosoma donde se encuentra la información que codifica las proteínas, el Ácido ribonucleico de transferencia y los ácidos ribonucleicos ribosomales, disperso entre una gran cantidad de ADN no codificante.
Entre el ADN no codificante se encuentran el que forma el centrómero y los telómeros de los cromosomas.
El centrómero es una porción alargada de ADN que permite que la molécula del ADN se fije al huso mitótico durante la fase M del ciclo celular.
Los telómeros humanos y murinos[cita requerida] contienen hasta 2000 veces repetida la secuencia 5' TTAGGG 3':
La telomerasa frena este efecto, reconstruye los telómeros y corrige el reloj biológico de la célula.
El virus con el ADN tratado e inoculado en el animal actúa como un vehículo que deposita el gen de la telomerasa en las células.
Durante cada replicación, el proceso se repite, acortando progresivamente los telómeros en ambos extremos del cromosoma.
En 1998, Bodnar y col introdujeron en dos tipos de células humanas normales, telomerasa-negativas, el gen que codifica la telomerasa.
Recientemente la FDA ha autorizado dos estudios clínicos con telomerasa, uno de ellos encaminado a obtener un mejor diagnóstico del cáncer cervical y el otro para evaluar un fármaco contra la leucemia mieloide.