Ascaris lumbricoides

La ascariasis constituye un problema de salud pública en situaciones con condiciones higiénicas inadecuadas del agua y alimentos.

Es el mayor nematodo que parasita al ser humano, pues llega a medir hasta 35 cm (centímetros), aproximadamente.

[4]​ Los individuos de Ascaris lumbricoides son cilíndricos con extremos puntiagudos, con una longitud que va desde los 15 hasta los 35 cm (centímetros).

[6]​ Los huevos fértiles de Ascaris lumbricoides tienen forma oval o redonda, con una cubierta protectora formada por tres capas (una interna vitelina, una media transparente y una externa mamelonada-albuminoide) y en el interior una masa granular de donde se originará la larva.

Los huevos son expulsados con la materia fecal al medio ambiente, donde pueden sobrevivir aun en condiciones perjudiciales (hipobiosis), favoreciendo así la perduración del parásito.

[10]​ Otras posibles complicaciones con áscaris son las migraciones ectópicas hacia otros órganos, ya sea por las larvas o gusanos adultos que pueden llegar a la vesícula biliar provocando dolor en el hipocondrio, ictericia y fiebre alta.

[11]​ En muchas ocasiones se puede observar la presencia de lombrices adultas en las heces, identificadas por el propio hospedero.

En ocasiones se aprecian radiológicamente por estudio baritado que puede demostrar el tracto digestivo del gusano.

En las infestaciones activas por ascaris se han descrito anticuerpos inmunes antigalactosa, así como Ig G específica mediante técnicas de ELISA.

Los huevos pueden llegar a las verduras cuando se utilizan heces humanas de personas infectadas mal procesadas como fertilizante para cultivos alimentarios.

La lejía no mata fácilmente A. lumbricoides, pero eliminará su capa pegajosa para permitir que los huevos se enjuaguen.

Otros medicamentos también usados para el tratamiento son la ivermectina, la nitazoxanida, tiabendazol e hidroxinaftoato de befenio.

Cabe destacar la importancia de los métodos profilácticos que se basan básicamente en evitar la diseminación de los huevitos, como puede ser evitar la defecación en el suelo, no utilizar excretas humanas como abono y tratar a los enfermos adecuadamente.

La parasitosis más frecuente y cosmopolita de todas las helmintiasis humanas es la ocasionada por Ascaris lumbricoides.

En relación con los geohelmintos, el Ascaris Lumbricoides se encontró con mayor frecuencia (6 %), la prevalencia fue dos veces menor a la informada en un estudio realizado en Venezuela.

Huevo fértil de Ascaris lumbricoides visto al microscopio.
Los gusanos adultos (1) viven en el lumen del intestino delgado. Una hembra puede llegar a producir aproximadamente 200.000 huevos por día, los cuales pasan a las heces (2). Es posible que se ingieran huevos no fertilizados, pero no son infectivos. Los huevos fértiles embrionan y se vuelven infectivos entre los 18 días y varias semanas después (3), dependiendo de las condiciones ambientales (óptimas: suelo húmedo, cálido y sombreado). Luego de que los huevos infectivos son tragados (4), las larvas eclosionan (5), invaden la mucosa intestinal, y son acarreadas por la circulación portal , hacia la circulación sistémica y luego a los pulmones. Las larvas maduran en los pulmones de 10 a 14 días (6), luego penetran las paredes alveolares, y ascienden por el árbol bronquial hasta la garganta, donde son deglutidas (7). Una vez que han alcanzado el intestino delgado, siguen su desarrollo hasta gusanos adultos (8). Transcurren entre 2 y 3 meses desde la ingestión de los huevos infectivos hasta la puesta de huevos por la hembra adulta. Los gusanos adultos pueden vivir entre 1 y 2 años.