Ivermectina

Las avermectinas son derivados macrocíclicos de la lactona producidas por la actinobacteria Streptomyces avermitilis.

Los estudios realizados han demostrado que es una buena alternativa a otros tratamientos por vía tópica, entre ellos el metronidazol y el ácido azelaico.

[21]​ Además, los experimentos de cultivo celular también se mostraron prometedores para la ivermectina en el tratamiento del dengue, pero luego fallaron en modelos animales.

Los autores comentan que "los medicamentos son asequibles (el coste del tratamiento con ivermectina, durante 5 días oscila entre $0,60 y $1,8 (USD) -coste total-) y están fácilmente disponibles en Bangladés, por lo tanto, son una alternativa muy atractiva para el tratamiento de pacientes con covid-19".

[33]​[34]​[35]​[36]​[37]​ En Perú, el Ministerio de Salud incluyó al medicamento en el protocolo para el tratamiento sin haber contado una evidencia real,[38]​ siendo Chincha la ciudad que obtuvo más popularidad.

[39]​ Se han encontrado evidencias de su presencia en urogallos (Tetrao urogallus) en Pirineos que podrían afectar al éxito reproductivo de la especie, aunque se necesitan más estudios para investigar los posibles efectos indirectos o crónicos en la especie.

[42]​ Artralgias, mialgias, fiebre, adenomegalias dolorosas, prurito, rash cutáneo, taquicardia.

Puede provocar hipotensión ortostática, que se ha relacionado con el número de microfilarias eliminadas.

Puede producir prurito, edema, cefaleas, linfadenopatías, artralgias y mialgias, efectos que también pueden considerarse reacciones alérgicas a las filarias destruidas.