La acumulación de triacilglicéridos en unas u otras zonas del lobulillo hepático dependerá de la causa: en la congestión hepática (que genera isquemia) los triglicéridos se acumulan preferentemente en el centro del lobulillo (esteatosis centrolobulillar) tal y como ocurre en la insuficiencia cardíaca, alcoholismo, etc.
[2] El hígado graso se asocia comúnmente con un consumo excesivo de alcohol o el síndrome metabólico (diabetes, hipertensión, obesidad y dislipidemia), pero también puede deberse a otras causas:[3] El tratamiento del hígado graso consiste fundamentalmente en bajar de peso y aumentar la actividad física.
En aquellas personas que están en etapas más avanzadas de la enfermedad (inflamación o fibrosis hepática importante), pueden usarse algunos medicamentos que pueden ayudar, como antioxidantes (vitamina E) o agentes sensibilizadores de la insulina.
Hasta el 10 % de los pacientes con hígado graso relacionado con cirrosis alcohólica desarrollará un carcinoma hepatocelular.
La variante rs738409 C>G (transversión), genera un cambio de aminoácido en la proteína (Ile148Met, I148M) en el gen PNPLA3 ubicado en el cromosoma 22q13.31 (HGNC:18590).
[10] Esta variante fue descrita en 2008 por Romeo S. y colaboradores,[11] asociada con la susceptibilidad a desarrollar enfermedad de hígado graso no alcohólico).