Tamoxifeno

No es útil en todos los cánceres de mama, sino únicamente en aquellos cuyas células presentan receptores específicos para estrógenos.[1]​ Su acción no se limita a la mama, pues diferentes órganos tienen receptores para estrógenos.Ya que en las mujeres premenopáusicas puede generar el efecto contrario, aumentado la pérdida de densidad mineral ósea.[3]​ En algunas pacientes produce como efecto secundario un aumento en el espesor de la porción más interna del útero (hiperplasia endometrial).[5]​ El mecanismo por el cual ejerce la toxicidad ocular el tamoxifeno no se conoce exactamente, pero sabemos que tiene una estructura similar al de otros fármacos de conocida toxicidad ocular como son la imipramina, la amiodarona y la cloroquina, estos al poseer uniones polares y apolares con lípidos que no son metabolizados se acumulan en los complejos intracelulares de los lisosomas.Las dosis usadas hoy en día son mucho más bajas (10 mg/día) y es raro encontrar formas tan severas, pero aun así se presentan casos con dosis bajas que presentan hemorragias retinianas, alteraciones en el disco óptico y pérdida de la agudeza visual.