Las causas de colestasis son muy variadas, y se pueden agrupar según el mecanismo fisiopatológico que la produce: compresión extrínseca, intrínseca, malformaciones congénitas, alteraciones en el metabolismo de la bilis, fármacos, etc.
No obstante, en casos más avanzados la bilirrubina se deposita en la piel produciendo un intenso picor generalizado denominado prurito.
Este prurito puede ser sumamente incapacitante, y requerir tratamiento per se además del propio de la enfermedad causante; los fármacos más usados son la colestiramina y el ácido ursodeoxicólico.
Así, en la analítica sanguínea observamos lo que se denomina patrón colestático, esto es, aumento de los niveles de bilirrubina, fosfatasa alcalina (FA), 5' Nucleotidasa y gamma glutamil transpeptidasa (GGT).
La elevación de la FA y la GGT con bilirrubina normal se denomina colestasis disociada, y es característico de las fases iniciales de colestasis, y de determinadas situaciones, como tumores o colestasis intrahepáticas crónicas, como Colangitis Esclerosante Primaria (CEP) y Colangitis Biliar Primaria (CBP).