El trastorno no afecta severamente la salud de la madre a largo plazo, pero puede causar complicaciones graves para el feto.
En Europa, los países escandinavos como Suecia tienen una incidencia algo más alta, con hasta un 2% de los embarazos.
[3] También se le ha asociado a embarazos múltiples (gemelares, triples), donde los niveles de hormonas son también más elevados.
[12] Se sospecha que los bajos niveles de selenio podrían tener un rol en la colestasia.
[14] Para reducir el riesgo fetal, habitualmente se induce el parto entre la semana 37 y la 38 de edad gestacional.