El factor causal del SR son los cambios metabólicos y hormonales causados por la rápida realimentación, ya sea enteral o parenteral.
Estos procesos dan lugar a una disminución en los niveles séricos de fósforo, potasio, y magnesio, los cuales ya están agotados.
Los lineamientos publicados en el 2006 por el National Institute for Health and Care Excellence (NICE) recomiendan que la alimentación en pacientes en los que su ingesta ha disminuido o ha sido nula durante más de 5 días, se inicie en no más del 50 % de los requerimientos energéticos.
En aquellos individuos con alto riesgo de desarrollar SR el aporte energético debe ser administrado lentamente, iniciando con 10 kcal/kg/día.
Este aporte se debe ir aumentando hasta alcanzar el requerimiento energético total en 4 a 7 días.
Los últimos lineamientos incorporaron en sus recomendaciones que en pacientes severamente desnutridos (IMC < 14 kg/m²) el inicio del aporte debe ser menor, de 5 kcal/kg/día.