Sonseca se encuentra en una región predominantemente llana, propia de la submeseta sur, pero la cercanía a las montañas le otorga una ligera variación en su relieve.
Esto sitúa a Sonseca en una zona que no presenta grandes variaciones de altitud, pero sí una ligera inclinación hacia el sur.
Aquí se encuentra El Berrocal, la zona más alta del municipio con 895 metros, en la frontera con Mazarambroz.
Este crecimiento ha dado lugar a una expansión urbana que se extiende más allá de las zonas tradicionales del pueblo.
[4] El municipio está bien comunicado gracias a una red de carreteras que lo conectan con otras localidades cercanas y con la capital provincial, Toledo.
Este arroyo es un elemento importante en la hidrografía local, pero cabe señalar que, debido a las características climáticas de la región, con veranos calurosos y precipitaciones escasas, el arroyo del Guajaraz suele estar seco durante gran parte del año, lo que limita su caudal.
Estos arroyos son de gran importancia para la zona, tanto por su contribución al paisaje como por su influencia en las actividades agrícolas y ganaderas locales.
El agua para consumo humano proviene de diferentes fuentes, como ríos, embalses, canales, galerías y pozos.
[21][22] Los inviernos son frescos, con heladas frecuentes, aunque más moderadas que en otras zonas del interior de la península.
Tuolumne City, California, Estados Unidos (9.224 kilómetros de distancia) es el lugar extranjero con temperaturas más similares a Sonseca.
El Precámbrico se sitúa justo antes del Cámbrico, marcando una transición importante entre las formaciones más antiguas y las que corresponden a la era Paleozoica.
[30] Más adelante, en la escala temporal, se encuentran restos correspondientes al Mioceno y Neógeno, en particular del Aragoniense.
Estos restos, aunque menos abundantes que los del Cuaternario, son importantes para comprender la evolución geológica de la zona durante esos periodos.
[33] Aunque su origen es probablemente carpetano, el pueblo empezó a aquirir relevancia ya en la época romana, cuyo legado perdura en las presas romanas cercanas al territorio, más tarde fue poblado por visigodos, los cuales dejaron el legado más importante en San Pedro de la Mata (Casalgordo).
Tras la invasión musulmana de la península, Sonseca fue poblada por mozárabes y árabes, quienes construyeron la Torre Tolanca.
Al no poder hacer frente a dichos pagos, en el año 1640 los habitantes de la población concretaron la venta del señorío, jurisdicción y vasallaje con el portugués Duarte Fernández Acosta, siendo este el primer señor del Señorío de Sonseca.
Durante estos siglos, y sobre todo en el siglo XVIII se desarrolló su industria textil, durante el siglo XIX se instalaron los primeros obradores de mazapán, y en la década de 1950 el emprendedor empresario Antonio Moraleda dio lugar a la extendida industria del mueble de Sonseca, sectores industriales principales del desarrollo del municipio.
Tradicionalmente, el municipio ha mantenido un fuerte sector industrial, destacando en la producción de mazapán y turrones, especialmente durante la temporada alta.
El sector del mueble también ha jugado un papel importante en la economía sonsecana, con una tradición que se remonta a la década de 1950.