Fuensalida

En torno a aquellas casas se fueron edificando otras de un modo paulatino hasta formar una aldea con una iglesia y una sinagoga.

En plena Edad Media con una sociedad feudal y la península ibérica dividida en varios reinos, la localidad de Fuensalida comienza a aparecer en diferentes documentos.

En esta época aumenta la población, llegando a ser en 1576 de 800 vecinos, cifra únicamente superada en el siglo XX.

La actuación de este conde sirvió de tránsito entre los siglos XV y XVI y este fue la persona que ejerció mejor influencia en la localidad, preocupándose por su progreso.

Desde el punto de vista económico, a la agricultura se le suma una incipiente industria formada por algunos telares de estameña y varios alfares.

Por su parte, los condes de Fuensalida fueron arrendando las propiedades que habían adquirido durante los siglos anteriores.

Durante este siglo, sus gentes se preocupaban de buscar nuevas ocupaciones que les ayudasen a soportar su menguada economía.

Hacia mediados del siglo XIX, la villa tenía contabilizada una población de 2739 habitantes.

La guerra civil española, la posguerra, la dictadura y la transición provocan en la localidad los mismos cambios que en el resto de España.

La industria del calzado comenzó bien entrado el siglo XX, como pequeños talleres casi familiares, que poco a poco fueron creciendo tanto en número como en producción, convirtiendo a Fuensalida en la primera productora del sector en la provincia de Toledo, puesto que aún ostenta.

Las tierras circundantes son ricas en olivares, con una almazara productora de aceite de oliva virgen en el propio pueblo, y en viñas, con varias bodegas y cooperativas vitivinícolas pertenecientes a la Denominación de origen Méntrida.

Rollo de la localidad
Sede del Ayuntamiento de Fuensalida
Iglesia de San Juan Bautista
Monasterio de las M.M. Franciscanas