[2] Cuando le llegó la noticia, Vercingétorix, caudillo galo rebelde, decidió volver a Gergovia por la otra orilla del río, cortando todos los puentes que lo atravesaban.
[9] Para poder cruzar el Elaver, el procónsul hizo que dos de sus legiones se ocultaran en un bosque mientras mandaba al resto a seguir la marcha,[10] alargando lo más posible la columna para ocultar la falta de legionarios.
[18] Por entonces Convictovale, jefe de los heduos nombrado por César,[19] se sublevó contra los romanos animado por los arvernos.
[21] Justo entonces, los heduos habían enviado un contingente de ayuda al procónsul[22] formado por 10 000 guerreros al mando de Litavico,[23] pero su comandante les da un discurso[24] afirmando que los romanos habían asesinado a varios auxiliares heduos,[25] incluyendo sus cabecillas Eporédorix y Viridómaro.
[34] César les prometió clemencia[35], sabedor que no podía quedarse sin aliados en una Galia alzada.
[41] El procónsul se dio cuenta de que una colina frente a la fortaleza, antes muy guarnecida, estaba entonces casi desocupada.
[45] También mandó una legión a una zona boscosa al oeste del cerro[46] y cerca de la caballería edua.
[47] Los galos habían construido una muralla fuerte en la colina,[48] pero los romanos asaltaron la defensa y tomaron los tres campamentos del interior.
[59] Los romanos estaban agotados y superados en número por un enemigo que recibía constantes refuerzos.
[66] Finalmente, los romanos se retiraron perseguidos por los galos[67] pero la intervención de la legión XIII los contuvo.
[85] A marchas forzadas llegó al Loira sin ser detectado y como su caballería encontró un vado, lo cruzó sin demora.
Los dos primeros por lealtad a Roma y los terceros por estar ocupados luchando contra los germanos, manteniéndose neutrales.