Batalla de Aduatuca (57 a. C.)

Cayo Julio César logró una victoria pírrica sobre los nervios en la batalla del Sambre.El lugar era una elevación precipitada por todos lados excepto uno, donde la ladera era suave pero estaba fortificada por una muralla doble.Eran descendientes de 6000 guerreros cimbrios y teutones que fueron dejados en esa zona para asegurar el paso del río Rin.Los aduáticos resistieron los primeros asaltos pero se rindieron al contemplar que los romanos construían armas de asedio[5]​ y se acercaban al fuerte con ellas.[6]​ César prometió clemencia y los germánicos depositaron sus armas fuera del oppidum como muestra de sumisión y abrieron las puertas,[7]​ esa noche los romanos se quedaron afuera para evitar que saquearan el lugar.