I:51 fue compuesta por Joseph Haydn en 1773 o 1774, durante el periodo Sturm und Drang del compositor.
La partitura está escrita para una orquesta formada por:[1] Haydn pide dos afinaciones diferentes para las trompas: si bemol alto y mi bemol, ya que esto le permite una mayor variedad de notas y un registro más amplio.
[8] En el tercer movimiento le asigna un do6 escrito que suena como un si bemol5, considerada la nota más aguda de la trompa en el repertorio sinfónico y una nota rara vez o nunca exigida en el concierto para trompa más difícil.
[6] En aquella época se solía emplear un fagot para amplificar la voz del bajo, incluso sin una notación separada.
En cuanto a la participación del clavecín como bajo continuo en las sinfonías de Haydn existen diversas opiniones entre los estudiosos: James Webster se sitúa en contra;[9] Hartmut Haenchen a favor;[10] Jamie James en su artículo para The New York Times presenta diferentes posiciones por parte de Roy Goodman, Christopher Hogwood, H. C. Robbins Landon y James Webster.
No obstante, existen grabaciones con clavecín en el bajo continuo realizadas por: Trevor Pinnock (Sturm und Drang Symphonies, Archiv, 1989-1990); Nikolaus Harnoncourt (n.º 6–8, Das Alte Werk, 1990); Sigiswald Kuijken (incluidas las Sinfonías de París y Londres; Virgin, 1988-1995); Roy Goodman (Ej.
[6] Hodgson la describe como una "pieza concertante caracterizada por las dos trompas, que tienen partes de inusitada dificultad".
El tema principal consta de tres partes: un vigoroso giro al unísono en forte, una tranquila continuación para las cuerdas solas y un enigmático motivo grave al unísono para las cuerdas y la segunda trompa que termina fuera de la tónica, en re mayor.
El movimiento lento es un auténtico concierto para trompa, si bien en su segunda secciónda un respiro a los vientos ya que las cuerdas toman el relevo.
El primer oboe se une y el relativamente breve segundo tema pronto cadencia, con colorido cromático en la codetta.
[5] En la coda la textura se reduce a una sola línea de violín y luego cesa con calma.