Sinfonía n.º 104 (Haydn)

[6]​ Haydn había sido compositor de la corte del príncipe Nicolás Esterházy durante 28 años cuando éste murió en 1790.

El compositor se trasladó a Viena y no tardó en recibir numerosas ofertas de empleo.

[7]​[8]​ Haydn hacia finales del siglo XVIII era ya muy famoso en toda Europa.

Aunque seguía siendo el kapellmeister oficial de Esterházy y con sueldo completo, no tenía obligaciones.

Beethoven le dejó claro que Mozart habría sido su primera opción si aún viviera.

Su abrumadora fama en Inglaterra se había extendido, y aunque no escribió más sinfonías, las doce que compuso para Londres pronto se interpretaron en Austria y en toda Europa.

[4]​ La partitura está escrita para una orquesta formada por:[1]​[2]​ En cuanto a la participación del clavecín como bajo continuo en las sinfonías de Haydn existen diversas opiniones entre los estudiosos: James Webster se sitúa en contra;[11]​ Hartmut Haenchen a favor;[12]​ Jamie James en su artículo para The New York Times presenta diferentes posiciones por parte de Roy Goodman, Christopher Hogwood, H. C. Robbins Landon y James Webster.

No obstante, existen grabaciones con clavecín en el bajo continuo realizadas por: Trevor Pinnock (Sturm und Drang Symphonies, Archiv, 1989-1990); Nikolaus Harnoncourt (n.º 6–8, Das Alte Werk, 1990); Sigiswald Kuijken (incluidas las Sinfonías de París y Londres; Virgin, 1988-1995); Roy Goodman (Ej.

El primer movimiento, Adagio – Allegro, está escrito en la tonalidad de re mayor, en compás de 4/4 que en el Allegro pasa a ser alla breve y sigue la forma sonata.

Se abre con una introducción lenta, marcada Adagio, de carácter dramático e impetuoso que da paso al cuerpo principal del movimiento, marcado Allegro, de carácter jovial.

El grandioso minueto se torna suave en la sección central del trío, con un delicado tratamiento de las maderas.

Casualmente, la melodía también evoca, según algunos relatos, los gritos callejeros que solían utilizar los vendedores y buhoneros en la Inglaterra del siglo XVIII.

Es posible que el maestro austríaco escuchara esos sonidos callejeros durante sus estancias en Londres y le recordaran a esa vieja canción popular.

Haydn en 1791.
King's Theatre de Londres, lugar del estreno.
Inicio del Adagio
Inicio del Allegro