La ciudad entra en la Historia en el siglo XV al convertirse en feudo de los La Marck.
Más tarde fue teatro de tres grandes conflictos bélicos en 1870, 1914 y 1940.
Durante todo el año se producen fuertes precipitaciones de lluvia en forma de chubascos y esto incluso durante los meses más secos, en que las precipitaciones son bastante abundantes.
En latín medieval se llamó Villa Sedensi, derivado, probablemente, de Sedenna, tal vez basado en el galo set–, largo, y el sufijo –enna.
En el siglo XVI, se le añaden baluartes y llega a ocupar cerca de 35 000 m².
La ciudad, cuya población se duplica en unos decenios, recibe el calificativo de «Pequeña Ginebra».
Acoge a intelectuales, abogados, artesanos, todos los cuales son fuente de prosperidad para ella.
La protestante Academia de Sedán abre sus puertas a los estudiantes entre 1599 y 1602.
En 1611, Jean Jannon es impresor oficial del príncipe y de la Academia.
Su mujer amenaza con abrir Sedán a los españoles, con lo que logra mejores condiciones para su marido.
Más adelante, en 1663, se instalan también en Sedán los jesuitas, que incluso abren un colegio.
Su sucesor, Georges Guiscard, conde de La Bourlie, sigue intentando convertirlos.
Gracias a esta trascendente victoria, que hizo posible el Segundo Reich alemán, el 2 de septiembre fue declarado "Día de Sedán" (Sedantag) y fiesta nacional alemana en 1871.
Esto les permitió rodear el sistema de fortificación francés, la Línea Maginot.
Su construcción comenzó en 1424 y sus defensas fueron continuamente mejoradas a lo largo de los años.