En el antiguo territorio del distrito de San José también existieron importantes pueblos, como Tecapa, Cosquepón, Cosque, Ñampol y Cultambo.Con su clima cálido y templado durante todo el año, es un lugar excelente para la salud.Las tierras del actual pueblo de San José formaron parte del territorio de los caciques Tecapa y kos-Kon, los entierros y cerámicos hallados en las faldas del cerro San José lo confirman Es muy probable que el cerro San José fuera un lugar de adoración por los antiguos pobladores del valle, sin embargo no se tienen pruebas que haya sido un lugar de asentamiento humano.Para los colonos sanjosefanos les fue más conveniente así que apoyaron el mandato.Pocos años después la estancia desaparece y las tierras vuelven a poder de los pobladores autóctonos, que serían mestizos y españoles en su mayoría, también existían indios pero en realidad tenían las características culturales de un mestizo y muchas veces lo eran, pero no los reconocían así, ante esto muchos de ellos ya se definían como mestizos debido a que ya se empezó a respetar el derecho del mestizo en este siglo.Las autoridades acceden al pedido de los sanfosefanos recién al siguiente año, permitiendo que el fraile agustino Antonio Caballero de Barrera, hiciera los preparativos para refundar y reorganizar la población.Como se sabe en el verano de 1769 se inicia la ceremonia de refundación, Fray Antonio unos día antes mandó cortarles las ramas a un pequeño árbol que se encontraba en el centro del poblado, dejándolo como un tronco, luego hizo un tajo en su vértice superior, que era símbolo de la justicia real.Luego se logra fortalecerse la administración del pueblo de San José y poblados, muchos Padres Agustinos fueron designados representantes de Guadalupe en San José, como el Padre Alfonso Molina, al cual se le atribuye obras como los caminos hacia ciertos terrenos.Años más tarde se reorganizan la administración del pueblo y se atribuyen más pueblos bajo su jurisdicción, los nuevos presidentes de juntas fueron Antonio Sisniegas, José Gregorio Ríos Sisniegas, Pedro Sifuentes, Felipe Escalante, Cayetano Collao, Manuel Ortiz y Manuel Sifuentes.Los pobladores responden enfurecidos, todos los sanjosefanos se unen para afrontar tal mandato, números libros resaltan, que los españoles, mestizos e indios se unieron a la causa y con el apoyo de los pobladores de jequeteque.La respuesta fue “no obedecemos que estamos en posesión “, la protesta fue apoyada por todo el poblado, todos se echaron al suelo en forma de protesta y los indios se negaron a pagar el tributo.Santistebanque ya se había puesto en contacto con José Andrés Rázuri para la entrega del apoyo del pueblo a la organización de los Dragones de Pacasmayo, solicitó una reunirse rápidamente con Rázuri , logrando entregarle el aporte económico y los caballos para que estuvieran presentes junto al jinete patriota en la batallas de la independencia.Además a partir de este momento y por la voluntad general del pueblo, San José es libre y desconocemos a todo poder español sobre nosotros... Roguemos al creador para que la victoria este del lado patriota y proteja a nuestro pueblo que lo apoya "; dicho esto, exclamo:"¡Viva San José de Bellavista libre!Otras fuentes hablan que todo el pueblo estaba adornado del flores, la gente alegre celebró el acto con su mejor aguardiente, vino y chicha, los más pudiente organizaron un gran cena en la noche, todos se vistieron con sus mejores galas y se realizó una reunión para todo el pueblo en el teatrín de la casa administrativa, que vendría a ser la casa comunal.Pocas semanas después don Juan José de Santisteban vuelve a reunir al pueblo, para mostrarles el pabellón nacional de la nueva patria y luego la iza en la casa administrativa.Se reparten gacetas que informan la situación de la nueva República del Perú.Desde ese momento se crea una identidad como distrito, se mejoraron los caminos para la unión de fundos.se instala otra junta de administración del Distrito presididas por José Olabarría, Carlos Núñez, Antonio Álvarez y José Escalante.Parecía que la guerra con chile y la pronta invasión por parte de ellos no llegarían a afectar directamente a este modesto pueblo, pero esto no sería a si ya que el pueblo de san José sería escenario de una heroica hazaña.La iglesia del pueblo no fue ajena al atroz incendio; los chilenos robaron sus cosas de valor y arrojaron a los santos al suelo; en forma de fogatas para luego arderlos; apenas doña Mercedes Neira Ortiz y su hermana doña Rosario Neira Ortiz junto a don Felipe Ahumada lograron rescatar de las llamas y el humo al Patrón San José Patriarca y a la Virgen Dolorosa.las hermanas Neira mantuvieron a los santos en su también afectada vivienda por dicho incendio.Don Cayetano Collao decía así: estos rotos no han respetado a Dios y mucho menos se respetaran entre ellos; decía esto al ver desde lejos como se arranchaban la posesión de lo robado.Logra así convertirse en el tercer alcalde electo no oriundo de la capital distrital, pero el primero en no tener vínculo alguno con San José, aunque había cursado sus estudios en este lugar.Logró tener la reelección gracia s al rotundo apoyo de los centros poblados y caseríos del distrito.Sin embargo a todo ellos logró ser reelegido, teniendo su tercer y último periodo .su tercer periodo se caracterizó por los las múltiples quejas y petitorios de revocatoria, las quejas por no hallarse en perenemente en su despacho.
Pedro de Alvarado, español dueño de las estancias de San José y Tecapa.