Las castas clasificaban a las personas que habían nacido como resultado de la "cruza" de las tres razas que España consideraba existentes: indígena, negra y española, también llamada blanca.
[4][5] La casta racial castiza fue creada por el Imperio Español durante la colonización de América para clasificar a las personas que tenían antecesores europeos y americanos.
Para aquellos castizos en los cuales su porcentaje de ancestros indoamericanos no fuera evidente del todo, simplemente se consideraban a sí mismos dentro del grupo de los criollos.
[6] Los Estatutos de limpieza de sangre aparecieron en España durante el siglo XV y se generalizaron durante el siglo XVI, cuando fueron establecidos virtualmente en todas instituciones y corporaciones: órdenes religiosas, organizaciones militares, colegios, universidades, escribanías, gremios, cofradías, capítulos diocesanos, catedrales, ayuntamientos, etc.,[7][8] así como la Inquisición.
[9] Cada organización establecía su propio procedimiento para probar la limpieza de sangre, así como la cantidad de generaciones que debían pasar para que una persona fuera considerada “limpia”.