Al final del periodo colonial, bajo las nuevas ideas de la Ilustración y el racismo científico, el mestizaje es visto como un hecho negativo en el mundo iberoamericano.
[13] La idea de mestizaje como mezcla de razas parte también del supuesto de que habría habido en América una raza única a la cual se habrían unido los europeos, cuando entre los pueblos originarios había, cuando llegaron los colonizadores, una variedad muy grande de pueblos, etnias, culturas y lenguas completamente distintas, como el quechua, charrúa, guaraní, aimara, tupíes, quiché, náhuatl, naya, mapundungun, yuracaré, acateco, achí, chicomuselteco, chon, chol, sumo, yuruna, cacaopera, matagalpa, tzotzil, chibchenses, ye-tupí-caribe, totozoqueano, tehuelche, mapuche, mataco, ramarama, náhuat, lencas, tolupanes, kawki, jacaru, yagán, chortí, pech, xincas, garífuna y tantos otros.
[24][25] Entre ellos había ex soldados dados de baja, forajidos, expresidiarios indultados, nobles arruinados, es decir, todo tipo de aventureros atraídos por el oro y la riqueza del nuevo continente que buscaban elevar su posición social,[26][27][28] aunque también estaban quienes solían pertenecer a la pequeña nobleza.
En muy pocos años los hombres europeos crearon una América mestiza e ilegítima, algo caracterizó a la población hispanoamericana durante los siglos siguientes.
[3] Desde el comienzo de la conquista, la Corona restringió los permisos de matrimonio para que sus súbditos no se casaran con las indias ni con ningún grupo étnico diferente a los europeos, pero con el tiempo no tuvo más remedio que tolerar, a su pesar, las uniones mixtas interraciales libres.
En Lima, por ejemplo, durante los siglos XVII y XVIII, el 91,2 % de los matrimonios legítimos fueron entre personas del mismo grupo étnico.
En 1778 se prohibieron las uniones entre miembros de distintos grupos étnicos a no ser que contaran con el consentimiento paterno.
[9] También hubo casos en los que el español reconocía sus hijos ilegítimos, como el de Hernán Cortés y Malintzin o La Malinche.
En estos casos era común la convivencia y una vez terminado el período de servicio en la administración pública contraían matrimonio.
[9] Las uniones ilegítimas, incluso con mujeres blancas, a pesar de la Iglesia, no eran tan mal vistas como en España.
Los mestizos tenían que pasar por difíciles y larguísimos procedimientos para poder lograr el estatuto legal de pueblo.
En 1549 Carlos V prohibió que mulatos, mestizos y cualquier hijo ilegítimo pudiera acceder a ningún cargo municipal, posición pública o repartimiento en las Indias.
[5] En 1600 Felipe III ordenó realizar una investigación en Perú porque llegó a oídos de la corona que había mestizos en posiciones públicas.
Poderosas barreras culturales impidieron a la inmensa mayoría de los europeos emparejarse con las indígenas, no solo por el cristianismo protestante, sino por unas costumbres "salvajes" vistas cómo negativas.
Para los funcionarios coloniales el mestizaje era una degeneración religiosa y cultural que, en última instancia, podría socavar los esfuerzos de colonización europea.
Si bien el legado hispano e indígena en estos territorios estadounidenses, los rasgos como nombres, apellidos, religión y cultura se encuentran todavía marcados.
La interacción entre nativos y europeos en este primer periodo es desconocida en gran medida, debido a la falta de documentos históricos.
[2] La controversia jurídica sobre si debía asignarse encomiendas a los mestizos continuó hasta mediados del siglo XVII.
Sin embargo, esta permisividad fue el modo que halló Irala para concertar la paz con diferentes parcialidades indígenas, y en ello fue exitoso.
[70] En el imaginario social del siglo XIX había 61 colores diferentes de piel que tenían su nombre correspondiente.
Había blancos, negros, mulatos, zambos, indios, trigueños, pardos, cholos, chinos, barnizo, puchuelo, tresalbo, torna atrás, tente en el aire, galfarro, salto atrás, castizo cuatrialbo, coyote, coyote mestizo, chamizo, zamabayo, lobo, cambujo, jarocho, gíbaro, ahí te estás, barcino y otros.
[82] A los mestizos se les prohibió tener encomiendas, vivir en pueblos de indios y ser caciques.
El mestizaje en Cuba comenzó cuando los conquistadores españoles se mezclaron con las mujeres indígenas, dando lugar al grupo conocido como mestizos.
Durante la época colonial se utilizó el término castas para designar a las innumerables combinaciones que aparecieron tras la convivencia de estos tres grupos raciales.
[96][95] Al país llegaron con el tiempo numerosos emigrantes europeos debido a su ubicación geográfica,[98] por ejemplo, la escritora Claudia Lars tenía ascendencia mestiza e irlandesa.
No obstante el mestizaje en honduras tomó un nuevo rumbo en el siglo XIX ya que tras la reforma liberal empieza llegada de nuevos grupos étnicos a territorio Hondureño, como podrían ser los inmigrantes europeos (alemanes, italianos, españoles, franceses), árabes (palestinos, libaneses, sirios), y chinos, muchos de estos inmigrantes lograron mezclarse con la población local.
Al citado y a otros procesos, se sumó luego una fuerte inmigración desde otras regiones de Europa.
[113] Los indios brasileños no presentan relevantes diferencias genéticas entre sí, pues serían todos descendientes del primer grupo de cazadores asiáticos que llegaron a América, hace 60 mil años atrás.
[115] Los africanos esclavizados en Brasil pertenecían a muchas diferentes etnias, aunque la mayor parte eran bantúes, originarios de Angola, Congo, y Mozambique.
Algunos esclavos islámicos habían sido alfabetizados en árabe, trayendo así a Brasil un rico y variado aporte cultural.