Tras asesinar al primo de Julieta, Teobaldo, en un duelo, Romeo se ve obligado a exiliarse.
Romeo, hijo único (al igual que Julieta), es uno de los personajes principales en la obra, y su presencia en ella es constante.
Su amor exaltado e idealista ha llevado a que la palabra "Romeo" se convierta en sinónimo de "amante apasionado" en varios idiomas.
Esta historia fue adaptada posteriormente por Luigi da Porto como Giulietta e Romeo (1530), y la fuente principal de Shakespeare fue la traducción en verso al inglés de este texto realizada por Arthur Brooke.
[2] Aunque es bastante improbable que Shakespeare se inspirara directamente en Ovidio mientras escribía Romeo y Julieta, sí resulta mucho más plausible que la historia de Píramo influyera en los escritores italianos en cuyas obras se basó la del autor inglés.