[4] Apareció en adaptaciones de Noël Coward, Eugene O'Neill y William Shakespeare,[5] y fue la primera nominada al Premios de la Academia en cinco ocasiones, ganando el premio a la mejor actriz por The Divorcee (1930).
Si bien su carrera se extiende desde 1920 hasta 1942, su imagen está absolutamente ligada al período 1930-1936, aunque hoy en día sea más recordada por dos películas posteriores, María Antonieta (Marie Antoniette, 1938) y Mujeres (The Women, 1939).
Durante los años del cine mudo, Shearer conoció la dura disciplina con la que debían trabajar los pioneros de la industria y las técnicas de interpretación cinematográfica naturalista, llegando a trabajar con algunos directores sobresalientes como David Wark Griffith, Victor Sjöström y Ernst Lubitsch.
Este cambio coincidió con un período en el que el código de censura Hays no había sido aún implantado con todo su rigor, por lo que el público pudo admirar a una Shearer absolutamente distinta, seductora, pero que se mantenía dentro de los códigos de la elegancia y el buen gusto más absolutos en títulos como La divorciada (The Divorcee, 1930), Alma libre (A Free Soul, 1931) o Vidas íntimas (Private Lives, 1931).
Way Down East, de 1920, fue su bautizo en el celuloide, aunque tenía un minúsculo papel en la película.
El baño común estaba al final de un pasillo largo y poco iluminado.
Un ayudante del director de casting se paseó arriba y abajo mirándonos.
Posé con un gorro y un vestido de casa con una famosa fregona, para la pasta dental y para el refresco, manteniendo la boca en una pose silbante hasta que casi se congelaba de esa manera".
Especializada en pequeños papeles secundarios, alcanzaría la fama como coprotagonista de The Student Prince in Old Heidelberg (El Príncipe Estudiante), película romántica de 1927 en la cual se dejaba seducir por Ramón Novarro.
Solo un año después, su papel en La Divorciada le proporcionó el Óscar a la mejor actriz.
Pero su contrato con la MGM se lo impidió y tuvo, forzosamente, que aceptar protagonizar más películas, entre las cuales pudo haberse encontrado la mítica Lo que el viento se llevó de no haberse decantado el público por Vivien Leigh.
No obstante, el contrato de Shearer fue renovado por seis películas a 150.000 dólares cada una[40].
[24] Está enterrada en el Gran Mausoleo del Forest Lawn Memorial Park de Glendale, California, en una cripta marcada como Norma Arrouge, junto con su primer marido, Irving Thalberg.