Nótese que en Colombia siempre se ha pronunciado «cartél» (palabra aguda).
Igualmente se le llamaba KGB de Cali, por su vasto sistema de información con el que tenían a todo el país en la mira, y porque sus empleados no se conocían entre ellos.
[7][8][9][10] En los años 1970 Gilberto Rodríguez Orejuela, junto a su hermano Miguel Rodríguez Orejuela y José Santacruz Londoño, crea una banda delictiva llamada «Los Chemas», que estaba dirigida por Luis Fernando Tamayo García.
[11] En sus inicios se dedicó a la piratería terrestre, a la extorsión y al secuestro (incluidos los de dos ciudadanos suizos: un diplomático, Herman Buff, y el estudiante Werner José Straessle) en 1968.
Adquirieron acciones del Banco de los Trabajadores, y la Chryler Corporation en Colombia, compraron el Grupo Radial Colombiano (GRC), y el Hipódromo del Valle, que posteriormente vendieron a particulares.
Para ello utilizó la importación de maquinaria pesada en la que camuflaba los billetes.
Pero en particular el cartel de Cali estableció una alianza estratégica con la poderosa organización criminal Camorra.
Cali suministró la cocaína y la Camorra se encargó de la distribución en Europa.
[16] Mientras tanto Miguel Rodríguez Orejuela había adquirido acciones del América de Cali.
[17] Gilberto adquirió acciones del First Interamericas Bank desde 1975 hasta hacerse su dueño.
Manuela quedó con lesiones auditivas a causa del atentado mientras que las demás víctimas resultaron ilesas.
Abrieron fuego, dejando un saldo de 18 personas muertas; sin embargo, Pacho Herrera salió ileso y escapó.
Finalmente los hermanos Rodríguez Orejuela fueron extraditados a Estados Unidos donde cumplen una condena que termina en 2030 por haber seguido traficando droga desde la cárcel.