El asesinato sería llevado a cabo por narcotraficantes del Cartel de Medellín o Los Extraditables, liderados por Pablo Escobar y el político liberal al servicio de la mafia Alberto Santofimio Botero.
El Estado colombiano, bajo la doctrina contrainsurgente bajo los parámetros del llamado Plan Cóndor y la guerra contra el narcotráfico, cometió delitos considerados como terrorismo de Estado, conocidos como la guerra sucia y el genocidio de la Unión Patriótica (surgida tras los acuerdos de La Uribe, Meta con las FARC-EP), mientras que en el medio la población fue víctima en zonas urbanas, como rurales de la violencia llevada a cabo por todos los actores armados.
[9] Este mismo año en abril, el cartel de Medellín asesinó al ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla del Nuevo Liberalismo, y el presidente Betancur lo reemplaza con Enrique Parejo González, también del mismo partido.
Ese mismo año fueron asesinados varios dirigentes y activistas locales reconocidos en Medellín como Pedro Luis Valencia, Leonardo Betancur Taborda y el reconocido médico filántropo Héctor Abad Gómez.
Una semana después es secuestrado y asesinado el procurador general Carlos Mauro Hoyos en la vía de Medellín a Rionegro.
Los precandidatos liberales que competían con Galán eran el exministro Hernando Durán Dussán, el senador y jefe del Poder Popular; Ernesto Samper (quien también fue herido en un atentado del paramilitarismo a José Antequera de la Unión Patriótica), los líderes regionales Alberto Santofimio Botero, Jaime Castro Castro y William Jaramillo Gómez.
[13] En ese periodo, Escobar se encontraba escondido en una finca en el Magdalena Medio, cerca a Puerto Boyacá.
[15] Su atentado y muerte iban a ser programadas días después en Ibagué, donde promocionaría su campaña presidencial.
Galán envió su solidaridad a la familia reconociendo su labor contra el Cartel de Medellín.
Galán al mediodía almorzó con Diego Uribe Vargas y Yolanda Pulecio quienes organizaron la manifestación política en Soacha.
[22] Durante la tarde sostuvo una última reunión con su secretario privado Juan Lozano Ramírez quien organizaba sus próximas giras políticas que se realizarían en Villeta y posteriormente en Ibagué.
Llegada la noche, Carlos Fernando, su hijo menor, en aquel entonces con 12 años, se ofreció a llevarle dos chalecos antibalas.
Un ex escolta declaró que Torregrosa les informó a él y sus compañeros que se adelantaría un equipo al municipio para hacer reconocimiento del lugar y ubicar al esquema de seguridad.
[26] Al bajarse del vehículo, Galán quedó en medio de la multitud saludando a la gente, quedando Torregrosa atrás, y luego Galán se dispuso a subir a la tarima donde daría su discurso estando acompañado del concejal Julio César Peñaloza Sánchez y dos escoltas; Santiago Cuervo Jiménez y Pedro Nel Angulo.
A su vez fue gravemente herido el concejal Peñaloza Sánchez (quien moriría cinco días después).
[33][34][35] Cuervo, al momento de su muerte, era un hombre casado y su esposa Olga Marina Ramírez tenía ya varios meses de gestación dando a luz a una hija tres meses después.
[43] Además el Gobierno crearía un Cuerpo Élite en la Policía, posteriormente conocido como Bloque de Búsqueda.
[47][48][49] Tras la enérgica orden del presidente Virgilio Barco de capturar a los responsables, el DAS y la DIJIN, ésta bajo el mando del coronel Óscar Eduardo Peláez Carmona, desencadenó varios operativos que desembocaron en la captura de Alberto Jubiz Hazbum y otros 4 inocentes.
Tanto Miguel Maza Márquez, director del DAS, como Peláez, presentaron a los capturados (Júbiz Hazbum, Armando Bernal, Norberto Murillo Chalarca y Pedro Thelmo Zambrano) como asesinos de Galán pese a que los capturados alegaron su inocencia.
La policía y demás autoridades judiciales capturaron a José Orlando Chávez Fajardo en el barrio Luján en el occidente de Bogotá, cómplice del crimen quien confesó su participación y otros detalles del crimen; Chávez delató ser uno de los hombres que sostenía una pancarta y dio tiros al suelo para espantar a los transeúntes, su pena de ser asesinado por Rueda Rocha o sería pagado con casa y carro si cumplía con su rol.
[52] No obstante, la justicia dio la razón a las dudosas detenciones del DAS y la DIJIN, cuyos capturados siendo inocentes se les negó libertad bajo fianza, aun bajo amenazas de Peláez, mientras que a los primos Chávez se les otorgó beneficios carcelarios por colaboración.
Rueda fue judicializado por el homicidio de Galán, pero no llegó a ser juzgado.
Mientras tanto Rueda Silva, también preso en La Picota, escribió una carta a su madre para dejar constancia de quiénes estaban detrás del plan criminal.
Dos meses después, Rueda Silva sería asesinado por un sargento retirado del ejército también preso en La Picota.
[50] Jubiz demandó al estado ya que se le impidió probar su inocencia, además que se le vulneraron sus derechos a la libertad, la igualdad, la honra personal y familiar, el buen nombre y la dignidad.
En 2014 parte de la indemnización se le pagó a la familia lo que ha generado su indignación por la demora del estado en arreglar su situación.
[63][64][65][66][67] Carlos Castaño Gil (presunto determinador), según Diego Fernando Murillo alias "Don Berna", el extinto líder de las autodefensas fue también autor intelectual ya que consideró que Galán estaba en contra del paramilitarismo.
[88][89][90][88][91] En 2010, el ex paramilitar Alonso Baquero aseguró en una declaración ante la sala de justicia y paz que el crimen de Galán habría sido gestado por los congresistas Duran Dussan, Cesar Pérez, Tiberio Villareal y Víctor Renán Barco, declaración que ha sido respaldada por el ex jefe paramilitar Ernesto Báez, quien para la época era asesor de Henry Pérez y creador del Movimiento de Restauración Nacional (Morena), el brazo político del paramilitarismo.
En los primeros años de investigación se conoció la supuesta participación del teniente Carlos Humberto Flórez Franco referenciado en las declaraciones que en su momento entregó el procesado José Orlando Chávez Fajardo —posteriormente asesinado—, quien confesó ante la justicia dos meses después del crimen de Galán que un teniente Flórez y un sargento Roa, ambos del Ejército, habían participado en la conspiración para asesinar a Galán.
[95] Tanto el ex general Serna como el ex coronel Oscar Peláez Carmona fueron igualmente vinculados a la investigación al ser quienes gestaron el montaje judicial contra Alberto Jubiz Hazbum, Norberto Murillo Chalarca, Armando Bernal Acosta, Pedro Telmo Zambrano, Luis Alfredo González Chacón y Héctor Manuel Cepeda.