Hélmer Herrera
A principios de los años setenta se mudó a la ciudad de Nueva York en los Estados Unidos, donde trabajó como mecánico industrial en Nemac Corporation.Escobar permite que El negro Pabón dé muerte a Piña, y en respuesta Hélmer Herrera ordena atentar contra Escobar el 13 de enero de 1988 haciendo estallar un carro bomba aproximadamente a las 5:10 a. m. en el edificio Mónaco donde residía Escobar y su familia.La operación falla y Hélmer Herrera se convierte en un objetivo que Escobar nunca olvidaría.[7] Hélmer Herrera financió y colaboró activamente en Los Pepes para lograr la caída de Escobar.«Parecía ser un conocido de Herrera porque él lo saludó primero», dijo un funcionario del INPEC.Inmediatamente el asesino fue desarmado y severamente golpeado por los reclusos, para su fortuna los guardianes de la penitenciaria ingresaron rápidamente y lograron intervenir, sacándolo rápidamente para salvarle la vida.Posteriormente en su indagatoria ante la Fiscalía relató que había asesinado a Herrera porque supuestamente este lo había amenazado a él y a su familia de muerte si no aceptaba cumplir la orden de asesinar al esmeraldero Víctor Carranza, pero este consideraba que no podía cumplir esta misión debido a que le era muy difícil infiltrar la seguridad de este para efectuar el asesinato, y por temor a que Hélmer Herrera cumpliera su amenaza había tomado esta decisión.Esta versión no fue creíble para la Fiscalía, ya que en la investigación que se realizó, no se encontraron vínculos entre Víctor Carranza y Hélmer Herrera.