Exigió formalmente a Heraclio II que denunciase el tratado con Rusia y reacepase soberanía iraní voluntariamente a cambio de la paz y la prosperidad de su reino, a lo que Heraclio se negó, posteriormente invadió Kartli-Kajetia, capturando y saqueando Tiflis, con lo que efectivamente quedó de nuevo bajo el régimen iraní.La parte oriental de Georgia se encontraba en un caos constante desde finales del siglo XV.Además, la división se multiplicó cuando la nobleza local decidió unirse contra el poder de un rey.Pero en lugar de gobernar sobre un reino unificado, optó por dejar Kajetia a su hijo mayor, Heraclio II.Morirá allí un año más tarde, dejando sus posesiones al rey de Kajetia, su propio hijo.[3] Heraclio II se embarcó en dos proyectos importantes: unificar la Transcaucasia y hacerse reconocer por Persia.Con este fin, se las arregló para derrotar al gobernante de Karabaj, Panat Khan, e hizo confirmar sus derechos sobre Ganyá.Heraclio invadió el Azerbaiyán iraní algún tiempo después y capturó al líder local Azat Khan Afghani, que había declarado su independencia frente a Persia en 1749.En 1772, envió al catholicos Antón a San Petersburgo como embajador, pero no hizo ningún progreso en las relaciones bilaterales, excepto que la emperatriz Catalina II reconoció la soberanía turca sobre el reino de Imericia.Además de eso, no desdeñaba tener otro puerto en la costa georgiana del mar Negro.[3] Históricamente, Kartli había sido la provincia dominante en Georgia, pero en ese momento estaba debilitada por las invasiones militares iraníes de la dinastía safávida más que su reino vecino del este.Sin embargo, un complot familiar, encabezado por la esposa de Heraclio, la reina Daredjan, impidió la reunificación y el rey Salomón II conservó su trono.En 1790, una alianza militar fue, no obstante, firmada entre Kutaisi, Tiflis y varios principados semi-independientes de Georgia (Abjasia, Svanetia, Mingrelia, Guria, etc.), mientras que el Tratado de Gueórguiyevsk se ampliaba a Georgia oriental.Una rápida invasión tuvo lugar a continuación, y en septiembre, los casi 35 000 hombres de Aga Muhammad Kan fueron hacia Tiflis, la capital del reino, defendida solo por 5000 georgianos.Su población cristiana fue masacrada y la corte real se trasladó a Telavi, en Kajetia.Su cabeza, Aga Muhammad Kan, tenía como primer objetivo,[15] que el Cáucaso quedase de nuevo totalmente bajo la órbita persa.Gudóvich, que estaba asentado en Gueórguiyevsk en ese momento, instruyó a Heraclio para evitar "gasto y alboroto",[16] mientras Heraclio, junto con Salomón II y algunos imerecianos se dirigieron hacia el sur de Tiflis para defenderse de los iraníes.[16] Con la mitad de las tropas Aga Muhammad Kan que habían cruzado el río Aras, marchó entonces directamente sobre Tiflis, donde se inició una gran batalla entre los ejércitos iraníes y georgianos.Heraclio había logrado movilizar a unos 5000 soldados, incluidos unos 2000 del vecino reino de Imericia bajo su rey Salomón II.En 1797, Aga Muhammad Kan fue asesinado en su tienda en Shusha, la capital del kanato de Karabaj, que había tomado solo algunos días antes.La agitación dinástica resultante provocó que el rey Jorge invitase secretamente a Pablo I de Rusia a invadir Kartli-Kajetia, para someter a los príncipes Bagrationi, y gobernar el reino desde San Petersburgo, con la condición de que se permitiese que Jorge y sus descendientes continuasen reinando nominalmente —en efecto, ofreció mediatizar la dinastía Bagrationi bajo los emperadores Románov.[26] Los rusos tomaron gradualmente el control sobre todos los asuntos internos del reino, contrariamente a los acuerdos de 1783.[2] publicando el manifiesto oficialmente en San Petersburgo, y no reconociendo más que la independencia de la Georgia oriental.[27] En febrero de 1803 el zarévich David Bagrationi fue escoltado por las tropas rusas desde Tiflis a San Petersburgo.Como era imposible que Irán renunciase a Georgia, que había sido parte del concepto de Irán durante tres siglos como el resto de sus territorios del Cáucaso,[23] la anexión de Kartli-Kajetia marcaría el período previo a la guerras ruso-persas del siglo XIX, a saber, la guerra ruso-persa (1804-1813) y la Guerra Ruso-Persa (1826-1828).[28] Sin embargo, en el siglo XIX, los nacionalistas y escritores, principalmente georgianos querían a Heraclio II para haber hecho una alianza con un país para no ver la unificación con Georgia realizada.Anton I también escribió las piedras preciosas, que dedicó al rey de Kartl-Kakheti.Era un seminario de filosofía, establecido en Telavi, que había servido previamente como una escuela teológica desde 1758.Para este fin, se crearon imprentas en Tiflis desde 1749 (el único equipo de impresión en Georgia había sido importado por Vajtang VI desde Rusia en 1724).[31] La literatura georgiana de la segunda mitad del siglo XVIII está marcada po un patriotismo importante.
Heraclio II
Entrance of the Russian troops in Tiflis, 26 November 1799
[La entrada de las tropas rusas en Tiflis 26 de noviembre de 1799], obra de
Franz Roubaud
, 1886