Razón por la cual la declaración de reserva provincial no pudo ser llevada a efectos prácticos en el terreno.
[7] En 2015 se habilitaron por primera vez los viajes turísticos a la isla de los Estados y la gobernadora Fabiana Ríos dispuso mediante decreto n.º 584/2015 el límite de 300 visitantes por año a la reserva.
En el artículo 3 se invitó a la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur a designar igual número de representantes para integrar la comisión.
El archipiélago es una prolongación de los Andes fueguinos, por lo que su relieve es muy montañoso.
[13][14] Como en toda la costa patagónica, en la reserva las aguas son habitadas por colchones de macroalgas donde viven y se reproducen crustáceos, moluscos, peces y mamíferos marinos.
Otras especies que se encuentran en la zona son el carancho austral, la remolinera antártica y el cauquén costero.