Representación del desnudo

[1]​ Podemos sintetizar que en las sociedades actuales, los medios para la representación de la desnudez se dividen en información, arte y pornografía.Cualquier imagen ambigua que no encaje fácilmente en una de estas tres categorías puede malinterpretarse y dar lugar a disputas.[2]​ Una representación se define como imagen o idea que sustituye a la realidad, según el DLE.'Representación' es el sustantivo del verbo representar, es decir, que presenta una realidad próxima al cuerpo humano desnudo.Los retratos y desnudos sin pretensiones de significado alegórico o mitológico fueron un género artístico bastante común durante todos los siglos.Se le representa como un poderoso hombre viril, mostrando espíritu masculino, fuerza, vigor y poder.[5]​[6]​ Durante siglos, la desnudez infantil fue común en las pinturas que representaban historias alegóricas o religiosas.Los pintores modernos han creado imágenes de niños desnudos que representan la vida cotidiana.Uno particularmente famoso es Manneken Pis (1619) en Bruselas, que muestra a un niño desnudo orinando en una fuente pública.Henry Scott Tuke pintó a muchachos jóvenes desnudos que realizaban actividades cotidianas junto al mar, natación, paseos en barco y pesca; sus imágenes no eran abiertamente eróticas, ni solían mostrar sus genitales.[7]​ Otto Lohmüller fue polémico por sus desnudos de hombres jóvenes, imágenes en las que podían verse sus órganos sexuales.En las bellas artes, muchos pintores utilizaron el tropo del harén o de la "esclava" como un contexto aceptable para mostrar mujeres desnudas y semidesnudas.Dentro de esta temática orientalista, a finales del siglo XIX, en España José Jiménez Aranda pintó Una esclava en venta (1897), su obra más conocida.En 1978, el erudito palestino-estadounidense Edward Said publicó su influyente y polémico libro, El Orientalismo, pues quería redefinir la palabra;[17]​ Said se ocupó principalmente de analizar la literatura en un sentido más amplio, sobre todo literatura francesa.Otros, especialmente Linda Nochlin, han tratado de extender su análisis al arte, con resultados ambiguos.[19]​[20]​[21]​ Desde sus orígenes, la fotografía se ha utilizado para crear imágenes de desnudos que encajan en cualquier categoría, ya sea artística, informativa o pornográfica.Alfred Cheney Johnston (1885-1971) fue un fotógrafo profesional estadounidense que solía fotografiar a las "coristas" del Ziegfeld Follies.[22]​ Los cuerpos masculinos desnudos no se representaban con tanta frecuencia a finales del siglo XIX.Muchas revistas se negaron a publicar el anuncio, por lo que también hubo una versión light, con una fotografía menos expresiva del mismo modelo.[24]​ Ejemplos famosos de portadas fueron: En 1998, dos caricaturistas franceses, Regis Loisel y Philippe Sternis, crearon la novela gráfica Pyrénée, en la que el desnudo ocupa un lugar importante.Varios músicos de rock se han presentado desnudos en el escenario, incluidos miembros de Jane's Addiction, Rage Against the Machine, Green Day, Black Sabbath, Stone Temple Pilots, The Jesus Lizard, Blind Melon, Red Hot Chili Peppers, blink-182, Naked Raygun o Queens.[26]​ Era tradicional obsequiar a una novia con ukiyo-e representando escenas eróticas del cuento de Genji.Las supersticiones y costumbres que rodean al shunga así lo sugieren; del mismo modo que se consideraba un amuleto de la suerte contra la muerte para un samurái llevar un shunga, se consideraba una protección contra el fuego en los almacenes comerciales y el hogar.[39]​[40]​ Los detractores del desnudo etnográfico a menudo lo descartan como una mera mirada colonial preservada bajo la apariencia de documentación científica.
La caricia de Mary Cassatt (1902)
Henry Scott Tuke , Los bañistas (1885)
Le Marché d'esclaves (1836), de Horace Vernet . Antigua Galería Nacional de Berlín .
Una esclava en venta (1897), de José Jiménez Aranda . Museo de Málaga .
Mujer joven desnuda en la región africana de los Grandes Lagos , entre 1906 y 1918.