Pero durante mucho tiempo perteneció a colecciones privadas y no se exhibió de manera continuada hasta el siglo XX.
[1] Para realizar este cuadro Ingres no recurre a modelos; se inspira en los numerosos bocetos y cuadros que ha pintado a lo largo de su carrera, ya que el desnudo femenino fue el tema principal de su obra.
Los demás cuerpos están yuxtapuestos en diferentes planos, sin que se crucen sus miradas y como haciendo un cadencioso ritmo figurativo.
En el primer plano, a la derecha, hay una manta roja y, sobre ella, una mesita con una serie de objetos.
Se puede leer una descripción del harén en la que explica: «sucede en una sala rodeada de sofás […] en ella, varias mujeres atienden al sultán a la salida del baño, secándole y rociándole con las más perfumadas esencias; seguro que él disfrutaba de un voluptuoso reposo».
Lady Mary, esposa de un diplomático inglés, acompañó a su marido en 1716 cuando fue destinado al Imperio otomano.
«Yo creo que había unas doscientas mujeres en total», indica Lady Montagu en el pasaje copiado por Ingres.
[1] Sin embargo, así como Delacroix visitó un harén en Argelia, Ingres no viajó jamás al Magreb o a Oriente Próximo.