Todos nacieron en Londres, donde sus padres residieron de 1859 a 1875: durante nueve años por el destino diplomático del marido, y desde 1868 como exiliados.
En 1890 colaboraba con el beato Manuel Domingo y Sol en la fundación del Colegio Español de Roma.
A esta elección concurría como favorito el cardenal liberal Mariano Rampolla del Tindaro, secretario de Estado a la sazón, antiguo nuncio en España y de quien Merry había recibido la consagración episcopal.
Así, un anciano reaccionario de origen modesto elegía como principal colaborador a un distinguido intelectual conservador, bien introducido en la alta sociedad europea.
[5] El nombramiento del español sorprendió a muchos por su juventud (tenía 38 años) y porque no era purpurado.
[6] Jean Meyer, por su parte, sí resalta sus ideas reaccionarias y, además, su antijudaísmo.