Manuel Domingo y Sol

El Seminario de Tortosa había sido destrozado por la Revolución del año 1868, y los pocos seminaristas que aún quedaban vivían diseminados por la ciudad, con hambre y sin formación.

Ramón Valero contó a Manuel las estrecheces en que vivía, sin pan, sin luz para estudiar, sin orientación.

[2]​ Esta experiencia significó para Manuel la clave de sus anhelos: dar pan y cariño, ilusión sacerdotal y formación adecuada a los futuros sacerdotes.

Él mismo lo identificaba como la "perla preciosa" de la parábola.

Muy pronto hubo de adquirir una casa más amplia para los 98 alumnos que tenía el año 1876.

Educaba y mantenía, además, gratuitamente a otros cien seminaristas en el Palacio de San Rufo.

[2]​ Durante los primeros años de funcionamiento del Colegio de San José, Manuel fue madurando ideas y quería dar consistencia a la obra e irradiar su actividad a otras diócesis.

[3]​ Manuel supo elevar el nivel espiritual, disciplinar e intelectual de tal manera que resaltaba la formación dada en el Colegio de Vocaciones y comenzaron a llegar peticiones de los Obispos para que los Sacerdotes Operarios fueran a sus diócesis.

[4]​ Manuel Domingo y Sol fundó en 1892 el Pontificio Colegio Español de Roma, considerado como una de las más importantes realizaciones suyas, puesto que ha influenciado en la renovación espiritual e intelectual de los seminarios y del clero español.

De esa manera, los Operarios se hicieron cargo de los seminarios españoles de Astorga (1897), Toledo (1898), goza (1899), Sigüenza y Cuenca (1901), Badajoz (1902), Baeza (1903), Jaén, Ciudad Real y Málaga (1904), Barcelona (1905), Segovia (1906), Almería (1907) y Tarragona (1908).

Era un enamorado de la Eucaristía, pues el mismo decía: «una de las cosas que nos avergonzarían en el cielo, si pudiese haber confusión, sería el pensar que le hemos tenido en la tierra, y no nos absorbió toda la vida, todo nuestro corazón».

Templo de la Reparación de Tortosa , una de las obras de Manuel Domingo y Sol. Uno de sus deseos era la construcción de este tipo de templos en todas las diócesis católicas posibles.
Tumba de Manuel Domingo en el Templo de la Reparación de Tortosa .