Los orígenes de la población se sitúan en una antigua almunia sarracena.
El topónimo es de origen árabe y procede del término al-dái'a que significa "granja".
El cenobio mantuvo la posesión hasta 1531, año en que pasó a la familia Jordà.
En la zona de la Palma se encontraron en 1957 diversas sepulturas del periodo neolítico.
En otra de las tumbas se encontraron collares y pulseras del mismo periodo.
Se cree que ambas tumbas pertenecen a una necrópolis prehistórica.
En 1914 fue derruida y se reconstruyó poco después de la Guerra Civil.